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 “La vida del hombre gira alrededor de un eje cuyo primer polo es la justicia de Dios y el segundo, el de la misericordia y bondad infinitas”. Frase del Hermano Miguel, que cito para referirme a monseñor José Mario Ruiz Navas, primer arzobispo de Portoviejo para Manabí, quien murió el 10 de diciembre.  

Nació en Pujilí, provincia de Cotopaxi, el 20 de julio de 1930, ordenado sacerdote, en Roma el 17 de abril de 1954. 
El 5 de diciembre de 1968 el Papa Pablo VI lo nombra obispo de Latacunga y el nuncio apostólico en Ecuador, monseñor Giovanni Ferrofino, lo ordenó obispo el 12 de enero de 1969. El 6 de agosto de 1989 el Papa Juan Pablo II lo nombra obispo de Portoviejo, tomando posesión de la sede episcopal de Portoviejo el 8 de diciembre de 1989.
Más tarde el Papa Juan Pablo II elevó la diócesis de Portoviejo a arquidiócesis y así el 25 de febrero de 1994, monseñor Ruiz Navas se convirtió en el primer arzobispo de Portoviejo hasta el 6 de agosto del 2007, cuando renuncia por motivos de edad, como relatan los documentos sobre su vida que reposan en la Curia de Portoviejo.
Aunque las palabras son “pasto del viento” (cita de monseñor Ruiz), la palabra es euforia, es exaltación y debo referirme a monseñor. 
“Los hechos son el único lenguaje unívoco”, como él dijo. Más que palabras, lo importante son los hechos que ellas describen y que deben recordar con colorido a este personaje que dio mucho a Manabí.
Fue el mejor reconstructor, en la fe y en infraestructura, dio espacios físicos a una iglesia que se fortaleció en todos los rincones de Manabí. Entre sus tantos logros está el Seminario Mayor San Pedro de Portoviejo y su pelea constante para que La Manga del Cura sea de Manabí.
Fue un verdadero administrador, estratega y político. Su palabra era respetada en todas las esferas.
El buen vivir integral, los valores humanos, la vida, la verdad, la libertad, la responsabilidad y justicia, fueron temas que  involucraron siempre el pensamiento de monseñor José Mario Ruiz. 
Impulsó el proyecto comunicacional de la iglesia en Ecuador, dando protagonismo y herramientas tecnológicas a las emisoras de radio de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana; fundador de Radio Católica Manabí, emisora que llevaba la palabra de Dios y el mensaje de la Arquidiócesis a todos los rincones de Manabí. 
Allí conocí a monseñor Ruiz y aprendí que el trabajo con disciplina, honestidad y lealtad es la mejor herramienta para el desarrollo.    
Monseñor José Mario Ruiz Navas era enérgico y directo. Le hizo bien a Manabí.  
 
Eduardo Carrillo Álava