Hoy, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer. Esta es una jornada para luchar por sus vidas y su participación en la sociedad, pero también es una fecha para reflexionar y buscar la igualdad en todos los ámbitos y en todas las edades de las mujeres.
Desde niñas, adolescentes y en todas las etapas de la existencia hay que asegurarles no sólo amor y seguridad; es necesario que tengan justicia, con todo lo que eso significa en equidad y oportunidades.
Hay que empezar incluso por lo que parece más sencillo: tranquilidad para movilizarse sin acoso, sin miradas intimidatorias, sexistas o frases no pedidas.
Y también hay que ir a lo más lacerante y lastimosamente aún cotidiano; la violencia familiar, laboral o incluso pública en todas sus formas. Desde las que parecen más leves y que muchas veces son socialmente toleradas, hasta las más graves y mortales.
“Hay que fortalecer las acciones para evitar más femicidios”.
Sin igualdad, el futuro no podrá ser justo y democrático en toda su medida.
Es verdad que se avanza, pero hay mucho por hacer. Recorrer ese trayecto es urgente y necesario, pero eso no puede justificar los excesos. Este día hay que desaprender y aprender, pero también entender que igualdad es respeto entre los géneros.
El hombre no es un enemigo, lo es la desigualdad y el machismo.
La existencia es posible por la mujer, su valor es superior; hay que entenderlo y hay que llevar las palabras a la práctica en todos los campos.
Editorial de El Diario publicado este martes 8 de marzo del 2022 en nuestra edición impresa.