Las investigaciones en torno a denuncias de casos de corrupción deben realizarse con más celeridad para evitar la impunidad, en caso de que tales señalamientos resulten ciertos.
La lentitud con la que se llevan ciertos procesos puede resultar contraproducente cuando de lo que se trata es que prevalezca la justicia.
Es cierto que deben cumplirse determinados procedimientos legales, sin embargo, cuando hay evidencias, deben tomarse los recaudos para evitar que involucrados salgan del país.
El Gobierno enfrenta, por estos días, acusaciones de corrupción en un caso que involucra a funcionarios vinculados con el sector energético y a familiares del Presidente Guillermo Lasso.
“Lo acertado es que se den todas las facilidades, con transparencia absoluta”.
Lo acertado es que dé todas las facilidades, con transparencia absoluta, para que sea la Fiscalía la que determine si existen indicios para un proceso legal.
Y, de ser así, que la Justicia aplique las medidas a las que haya lugar.
Los escándalos de corrupción han salpicado a todos los gobiernos, durante las más de cuatro décadas que han transcurrido tras la vuelta a la democracia.
No son, por tanto, nuevos; pero eso no debería ser motivo para que se deje de investigar.
Editorial de El Diario publicado este sábado 28 enero del 2023 en nuestra edición impresa.