Compártelo con tus amigos:

El Estado ecuatoriano debe recuperar su capacidad estratégica de inteligencia, y desterrar la concepción autoritaria, violatoria de derechos humanos y persecutoria que se vivió durante los años recientes con la llamada Secretaría de Inteligencia, Senain.

Es necesario que el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES) trabaje por la seguridad integral del Estado y con ello, la integridad de todos los habitantes del país.
Establecer un sistema que genere información que permita a las autoridades asumir decisiones y acciones para mantener el orden público, la convivencia, la paz, combatir la delincuencia, defender la soberanía y los intereses nacionales, entro otros puntos, es fundamental.

“Debe ser usada para anticipar y evitar momentos de peligro”.

La tarea es muy delicada, porque la búsqueda de esa información no debe rebasar los límites de los derechos humanos y el acceso a información personal para fines no justificados.
No se puede repetir la persecución de rivales políticos, con fondos públicos, como ocurrió en la historia reciente.

Un sistema de inteligencia debe servir para asegurar la defensa nacional y prevenir de amenazas y riesgos de todo orden al Estado y sus integrantes.
Para anticipar, por ejemplo, la masacre carcelaria vivida ayer en Guayaquil.
Las informaciones de tipo estratégico, además, deberían permitir acceder a datos, que bien orientados,  faciliten una acertada conducción política de la nación. Nunca más, para perseguir a quien piensa diferente.

Editorial de El Diario publicado este miércoles 29 de septiembre del 2021 en nuestra edición impresa.