El Estado debe garantizar la entrega de medicinas para personas con diabetes, hipertensión y otras dolencias crónicas, para evitar complicaciones y asegurar el acceso a los tratamientos en forma adecuada.
Las enfermedades crónicas no transmisibles son el principal motivo por el que las personas acuden a las consultas en las casas de salud.
Por tanto, al no encontrar los fármacos para su tratamiento, ni en el Ministerio de Salud Pública ni en el IESS, se vulnera el derecho de gran parte de la población que, por lo general, requiere medicamentos en forma continua y de por vida.
Es inconcebible que los hospitales públicos atraviesen problemas con el abastecimiento de medicinas básicas, incluso de insulina. Y, sin desmerecer a los usuarios del MSP, se incluye al IESS, que debería garantizar una atención eficiente a sus afiliados.
“Ya es hora de que el Gobierno busque una solución a un problema tan frecuente como preocupante”.
No es la primera vez que ocurren situaciones de esta naturaleza, que ponen en riesgo el bienestar y la salud de los ciudadanos afectados por enfermedades crónicas.
Ya es necesario que el Gobierno tome las riendas de los problemas de un servicio tan elemental como la salud pública y que tanto el presidente como el vicepresidente de la República asuman una decisión frente a un problema tan frecuente como preocupante y que, por su naturaleza, no admite esperas.
Editorial de El Diario publicado este lunes 26 de septiembre del 2022 en nuestra edición impresa.