La ejecución del Plan Hídrico o Plan Integral de Desarrollo de los Recursos Hídricos de la provincia de Manabí, Phima, debe ser tomada como una prioridad tanto por el Gobierno central como por las futuras autoridades.
Es necesario porque la provincia atraviesa cíclicos problemas por la falta de agua en los últimos meses de la estación seca.
Sus ríos se alimentan de aguas subterráneas o de las escorrentías de las lluvias.
Esta particularidad hace que cada año los ganaderos y los agricultores, sobre todo, enfrenten verdaderas emergencias, como ha empezado a ocurrir ya en sectores rurales de la zona norte.
En forma paralela al Plan Hídrico, hay que dar énfasis a la reforestación.
La progresiva desaparición de zonas boscosas y, sobre todo, de la vegetación que protege las riberas de los ríos, afecta al ecosistema y favorece el déficit hídrico.
“También hay que poner énfasis en la reforestación para disminuir el déficit hídrico”.
El Phima, con una data de más de tres décadas, contempla una serie de obras hídricas, tales como represas, canales y plantas de tratamiento para asegurar la provisión de agua para consumo humano y para actividades productivas.
Y, a pesar de ser obras necesarias e importantes para la provincia, se ha ejecutado apenas en un 50 por ciento, aproximadamente.
La población de Manabí crece, y con ello la demanda del líquido vital. Por eso, hay que empezar pronto con el desarrollo de este plan.
Editorial de El Diario publicado este lunes 9 enero del 2023 en nuestra edición impresa.