La videovigilancia debe reforzarse para cubrir no solo las áreas a las que se considera conflictivas, sino también se abarque a la mayor cantidad de sectores de la provincia.
La firma de un convenio entre el ECU-911 y el Gobierno Provincial de Manabí para incrementar los puntos de control en la zona rural es, sin dudas, una plausible iniciativa. A través de ella, se permitirá la intervención en 23 puntos de 16 zonas que ya tienen el servicio, y en siete nuevos lugares.
“Debería atenderse mejor a la zona urbana, en especial los sectores conflictivos ”.
Sin embargo, sería importante que, además, haya planes similares para atender a la zona urbana, donde no solamente se requiere la instalación de cámaras de vigilancia en sitios donde no hay este servicio, sino que también se necesita la reparación o reposición de dispositivos que están dañados o que presentan fallas.
No obstante el trabajo policial, hay lugares plenamente identificados en los que los conflictos y la inseguridad son elementos permanentes.
Los problemas sociales por los que atraviesa el país están incrementando los niveles de inseguridad. La videovigilancia es un eficaz recurso disuasivo, pero también ayuda, en muchos casos, a la identificación y localización de los responsables de hechos violentos.
Editorial de El Diario publicado este sábado 9 de octubre del 2021 en nuestra edición impresa.
