Resulta indolente que, mientras la ciudadanía necesita recursos para la atención de emergencias, haya ambulancias que permanecen inmovilizadas por falta de mantenimiento o por trámites burocráticos.
Llama la atención, por ejemplo, que una ambulancia tenga que estar sin funcionamiento por semanas enteras porque requiere mantenimiento.
Un mantenimiento que solamente se puede hacer en talleres ubicados en otras provincias.
O que, mientras se cumplen procesos burocráticos, haya decenas de estos vehículos parqueados en un hospital.
Lo ideal es que se contrate con talleres calificados en la provincia a donde se destina el vehículo, con lo que hay menos pérdida de dinero y, sobre todo, de tiempo.
“La falta de ambulancias disponibles puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
La falta de ambulancias disponibles puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. No son pocas las ocasiones en que los usuarios se quejan de la atención a destiempo.
Por eso, las condiciones de compra de ambulancias, motobombas, patrulleros y otros vehículos que se destinan a la atención de emergencia deben cambiar para que las unidades no tengan que permanecer inmovilizadas por semanas hasta ser llevadas a otras ciudades.
Lo mejor es que se contraten estos trabajos en talleres cercanos a los lugares de funcionamiento. Es indolente que ambulancias estén guardadas.
Editorial de El Diario: Publicado el sábado 17 de agosto del 2024 en nuestra edición impresa.