El Municipio de Portoviejo tiene previsto subir en el portal de Compras Públicas el proceso de adquisición de una clínica veterinaria móvil para atender el cada vez más creciente número de mascotas abandonadas en el cantón.
La inversión estimada es de 160.000 dólares.
La preocupación por la fauna urbana es plausible, pero tener una clínica veterinaria móvil no es parte de las funciones municipales.
Al hacerlo, le tocará al municipio asumir costos fijos con la contratación de personal, y atender eventuales daños de los equipos, algunos de ellos tan delicados y costosos como un ecógrafo y un electrobisturí, según las versiones de funcionarios de esta institución.
“La compra de una clínica veterinaria ocasionará costos; lo prudente es tercerizar el servicio”.
La municipalidad tendrá que administrar la clínica y, a su vez, controlar la administración, lo cual conlleva costos y esfuerzos.
Lo prudente es tercerizar este servicio. Bien puede contratar con clínicas particulares el tratamiento de mascotas abandonadas y buscar formas de colocarlas en adopción, con lo que se evita una carga para las finanzas municipales.
Además, se requiere una aplicación estricta de las ordenanzas y las leyes para sancionar a quienes abandonan animales.
De nada servirá que se establezcan clínicas y se realicen campañas si no hay control. Una clínica veterinaria no es función del municipio
Editorial de El Diario: Publicado el jueves 15 de agosto del 2024 en nuestra edición impresa.