La reconstrucción de ocho cuarteles bomberiles de Manabí que resultaron destruidos por el terremoto del 2016 debe ser considerada una prioridad dentro de los planes del Gobierno, pues se trata de instituciones relacionadas con la seguridad ciudadana.
Mientras los bomberos trabajan en sitios improvisados, endebles y casi a la intemperie, esperando que se rehabiliten sus dependencias, los gobiernos han destinado recursos a obras menos prioritarias, en una muestra de injusticia y poco interés por el bienestar de las personas.
“Los cuerpos de bomberos son organismos vinculados a la seguridad ciudadana ”.
Los bomberos necesitan espacios seguros y adecuados para salir con la urgencia que se demanda, sobre todo en eventos de alto riesgo como los incendios y los accidentes. Pero, también, como personas, requieren un lugar para permanecer a la espera de posibles emergencias.
No es correcto que tengan que estar en sitios improvisados, con mínimas comodidades, expuestos a peligros.
El Gobierno debería terminar con la incertidumbre y establecer un cronograma de reconstrucción de los cuarteles. Hasta ahora y durante cinco años, han estado a la espera de financiamiento internacional para las obras, pero no se ha dicho qué pasará si esto no se concreta.
Editorial de El Diario publicado este jueves 9 de septiembre del 2021 en nuestra edición impresa.