La justicia debe funcionar con mayor efectividad para evitar que personas que estén implicadas en casos judiciales, sobre todo por corrupción, fuguen hacia otros países y evadan las decisiones de los jueces.
No son pocos los casos de corrupción en que ha ocurrido esto, y se han dado en varios gobiernos.
Personas a las que se investiga por hechos irregulares y corrupción, salen del país antes de que los jueces emitan las órdenes de arraigo. En ocasiones lo han hecho para solicitar asilo, pues se consideran perseguidos políticos.
La Fiscalía y los jueces, de alguna forma, deben prevenir para que tales hechos no ocurran.
“No es correcto que las autoridades permitan que se evada la justicia”.
La falta de celeridad en los procesos permiten a los sospechosos conocer con anticipación que se va a pedir prisión preventiva, por lo cual viajan y se quedan en otros lugares.
Los trámites largos, que incluyen análisis y diligencias que van y vienen, son perfectos para facilitarlo.
No es correcto que las autoridades permitan que se evada la justicia de esta forma y que hechos punibles queden sin sanción.
Deberían establecerse en las leyes mecanismos más efectivos y ágiles de retención de sospechosos, pues después de ello la repatriación, si es que los procesados son detenidos en otros países, resulta más compleja.
Editorial de El Diario publicado este domingo 12 febrero del 2023 en nuestra edición impresa.