Las altas temperaturas que, a más de la elevada pluviosidad, caracterizan al fenómeno El Niño pueden ocasionar un aumento de los incendios forestales, por lo cual se debe emprender campañas de prevención.
Las cifras son decidoras, en caso de Manabí.
Entre los años 2017 y 2022 se registraron 513 incendios forestales en el territorio manabita, que afectaron más de 3.000 hectáreas de vegetación.
Chone, Portoviejo, Pedernales y Santa Ana fueron los cantones más afectados.
Si bien es cierto que en lo que va del año se ha presentado uno que ha afectado a una pequeña superficie -según la Secretaría de Riesgos-, los vientos y las temperaturas de la temporada actual podrían ocasionar un aumento súbito del problema.
Los incendios forestales son originados, en su mayoría, por la negligencia humana, pero las condiciones naturales los avivan.
Y tienen consecuencias negativas, por el riesgo para la vida y bienes de las personas, el peligro para las especies endémicas, la destrucción de los bosques, el impacto sobre el agua, el suelo y el clima, y por el uso de recursos públicos para combatirlos.
Es imperativo que se definan estrategias de prevención y concienciación.
También hay que dar énfasis a la vigilancia y a la respuesta oportuna. La capacitación y el equipamiento de los bomberos son fundamentales.
Editorial de El Diario publicado el viernes 7 de julio del 2023 en nuestra edición impresa.
