Hoy la cadena productiva que depende del maíz vive una crisis, que vuelve casi cada año, debido a que no hay suficiente producción del grano. Esta a su vez es la materia prima del balanceado para aves, cerdos y otros usos.
Además, el maíz se utiliza en la alimentación humana y como insumo en la elaboración de otros productos como aceites y harinas.
El Gobierno, con la mejor intención de satisfacer la demanda industrial, anuncia la posible autorización de una importación de maíz. Actualmente la producción de la gramínea goza de la protección estatal y su importación sólo se aprueba en caso de escasez.
La producción de maíz es muy importante para la economía nacional y para la alimentación de las personas.
Para asegurarla en el largo plazo hay que hacer un proyecto, básicamente privado, dirigido a mejorar su productividad hasta igualar o mejorar los costos de otros países.
Lo ideal es sincerar la economía y que cada producto pueda ser conseguido en el mercado al mejor precio. Ya sea que se produzca localmente o que se lo importe.
Un maíz caro genera como consecuencia aves, huevos, cerdos y otros productos, asimismo caros, lo que no conviene al consumidor. De momento, la protección estatal es necesaria, pero no debe sostenerse por siempre.
Editorial de El Diario: Publicado el 27 de septiembre del 2024 en nuestra edición impresa.