A inicios del siglo XXI, los titulares de la prensa nacional proclamaban a Manta como la ciudad de moda en Ecuador. Veinticinco años después, un grupo de constructores y corredores inmobiliarios sostiene que, aunque la expresión haya perdido vigencia, Manta sigue siendo la única ciudad costera del país con atributos únicos. No hay otra igual.
Constituida como cantón en 1922, Manta abarca una superficie de 303,31 km², menor que la de Montecristi, cantón al que perteneció, con 734 km², pero mayor que la de su otro vecino, Jaramijó, con 96,53 km². Con más de 275.000 habitantes, Manta supera ampliamente a sus dos vecinos, cuya población conjunta apenas alcanza los 115.000.
Manta mira hacia el sur
Dada su limitada extensión territorial, Manta ha enfocado su desarrollo en la zona sur del cantón para impulsar construcciones privadas. En diciembre de 2023, el municipio tomó una decisión clave: tras una actualización catastral, los terrenos en el borde costero de las parroquias rurales de Santa Marianita y San Lorenzo fueron reclasificados como urbanos, lo que elevó el valor del suelo y los impuestos prediales.
Ecuador cuenta con balnearios populares como Salinas, Atacames y Bahía, pero Manta se distingue como la única ciudad con playa. Entre sus atractivos destacan un aeropuerto internacional conectado globalmente a través de Panamá, 13 playas únicas, universidades, hospitales, centros comerciales y una amplia oferta gastronómica. “Manta es incomparable en Ecuador; su competencia no está en el país, sino en destinos como Panamá, México o Costa Rica”, afirma el constructor Pablo Salazar.
Los constructores consideran que el sector inmobiliario de Manta está en sus primeras etapas. Gianella Estrella, corredora inmobiliaria, asegura que hay espacio para nuevas urbanizaciones privadas en sectores como Santa Marianita, Los Gavilanes y San Juan. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué tipo de edificaciones se deben construir? “Es necesario desarrollar proyectos para todos los segmentos: alta, media y baja , según lo determine el mercado”, explica Estrella.
El plan de desarrollo
Juan Francisco Endara, otro corredor, añade que el municipio debe liderar este proceso y destaca que estas zonas son fundamentales para el crecimiento de la ciudad. Manta cuenta con un plan de desarrollo urbano hasta 2035, y los constructores enfatizan la importancia de seguir esta hoja de ruta. Sin embargo, el municipio debe priorizar la inversión en infraestructura básica.
Carlos Ochoa, presidente del Núcleo de la Construcción de Manta, señala que la ciudad enfrenta problemas crónicos desde hace más de 35 años, como deficiencias en el suministro de agua potable y el alcantarillado sanitario. Para competir con otras ciudades latinoamericanas en el sector inmobiliario, es esencial mejorar los servicios básicos, un punto en el que todos coinciden.
La historia se repite en cada invierno: los niveles de turbiedad en el río Portoviejo no permite potabilizar el agua en las plantas o se registran daños en los sistemas de bombeo.
El agua que falta en Manta
Durante la administración del fallecido alcalde Agustín Intriago, se presentó el Plan Manta Infinita, que prioriza el acceso al agua potable mediante la construcción de una planta desalinizadora para potabilizar agua de mar, según recordó la corredora inmobiliaria Mónica Zambrano. Sin embargo, persisten limitaciones significativas.
Iván Mena destaca que un alcantarillado sanitario deficiente es un obstáculo para construir edificios: “Antes, el sistema servía a diez casas; ahora, con un edificio, la demanda se multiplica por 20, dependiendo de su tamaño”. Es vital mejorar servicios como el agua potable, el alcantarillado sanitario o la energía eléctrica, porque podría frenar el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Los servicios que deben mejorar
El censo de 2022 indica que en Manta el 98,8% de la población tiene acceso a electricidad, el 91,2% a agua potable, el 83,7% a alcantarillado y el 99,1% a recolección de basura. Sin embargo, estas cifras contrastan con la realidad. El suministro de agua potable no es continuo, lo que obliga a los predios a contar con reservas. En algunos sectores, el servicio se provee mediante tanqueros.
Otro problema significativo es la inseguridad, que ha aumentado en los últimos tres años debido a enfrentamientos entre bandas delincuenciales. Manta es uno de los principales puertos y motor de desarrollo económico de Ecuador, debido al comercio, industria y pesca de atún. La ciudad aporta con el 9% al Producto Interno Bruto (PIB) del país, según la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (CEIPA).
