La incertidumbre rodea el futuro de Joel Ordóñez en el Brujas, club belga donde el joven defensor ecuatoriano de 21 años atraviesa uno de los momentos más complicados de su carrera. A la espera de una resolución en la negociación con el Olympique de Marsella, Ordóñez quedó nuevamente excluido de la convocatoria para el partido contra Cercle Brugge del también tricolor Alan Minda, que terminó 2-0 a favor del Brujas.
El Marsella presentó una oferta inicial de $30 millones de euros, aproximadamente 34 millones de dólares, más bonos, por el 85% de los derechos económicos del zaguero central. Sin embargo, el Brujas mantiene una postura inamovible y exige un pago fijo de 37,5 millones de euros (unos 40 millones de dólares) sin incluir bonos, lo que ha estancado las conversaciones. Mientras tanto, Ordóñez permanece fuera de las canchas, sumando incertidumbre a su carrera.
El técnico quiere a Joel Ordóñez
El director técnico del Brujas, Nick Hayen, argumentó que la ausencia del ecuatoriano se debía a una molestia muscular. Sin embargo, desde Bélgica se especula que la verdadera razón es mantener a Ordóñez fuera hasta cerrar su traspaso.
La temporada pasada, Ordóñez fue uno de los pilares del equipo. Disputó 49 partidos entre Liga belga y Champions League, anotando cinco goles y brindando una asistencia. Su club terminó subcampeón de la liga local y quedó eliminado en octavos de la Champions ante Aston Villa. Además, Ordóñez inició la actual campaña con un título de Supercopa tras derrotar al campeón vigente.
En Ecuador, Independiente del Valle observa con expectativa esta posible venta. Gracias al mecanismo de solidaridad de la FIFA, el club negriazul podría recibir cerca de 820 mil dólares por la transferencia. Este monto económico podría crecer dependiendo del precio final del traspaso.
Mientras tanto, Sebastián Beccacece, seleccionador ecuatoriano, sigue de cerca la situación del zaguero, que busca regularizar su futuro y recuperar ritmo para aportar a La Tri. El desenlace de esta negociación marcará un punto crucial para la carrera de Ordóñez, una de las promesas más sólidas del fútbol ecuatoriano.