La Isla Sur de Nueva Zelanda ha registrado su primer contagio local de COVID-19 en casi un año, según han confirmado este sábado las autoridades sanitarias del país en un comunicado.

En el escrito, el Ministerio de Salud ha asegurado que se trata de un caso de riesgo bajo, ya que al parecer el hombre contagiado se encuentra en un estado avanzado de la infección.

El afectado se encuentra aislado en la ciudad de Blenheim, y las autoridades han notificado a sus contactos cercanos, que se encuentran también en aislamiento y a la espera de realizarse test.

Según detalla el comunicado, las primeras investigaciones apuntan a que el caso está relacionado con un brote en la ciudad de Te Awamutu, en la Isla Norte, donde esta semana se ha superado la cifra máxima de contagios diarios de los últimos 18 meses del país.

Según el alcalde de la región de Marlborough –donde se encuentra la ciudad de Blenheim–, John Leggett, siempre había existido la posibilidad de que el brote del norte se extendiera a la Isla Sur.

“El factor positivo de todo esto es que tenemos un plan, así que estamos listos para poner en marcha ese plan y apoyar a los profesionales sanitarios”, ha asegurado Leggett, en declaraciones recogidas por la cadena RNZ.

Según las autoridades sanitarias neozelandesas, que han animado a todos los no vacunados que acudan a alguno de los centros de vacunación, en la región de Marlborough se han inmunizado totalmente contra la COVID-19 el 78 por ciento de los residentes, mientras que el 90 por ciento ha recibido al menos la primera dosis.

En el país, de cinco millones de habitantes, se han registrado poco más de 5.000 contagios y 28 muertes por la enfermedad desde que comenzó la pandemia, según datos de la Universidad Johns Hopkins.