El tribunal de Apelaciones del Vaticano ha condenado a dos años y medio de cárcel y a 1.000 euros de multa al sacerdote Gabriele Martinelli, de 31 años.
Esto por cometer abusos sexuales contra un seminarista menor de edad que residía con él en el seminario menor San Pío X, localizado cerca de la Casa Santa Marta, donde vive actualmente el Papa Francisco.
Se trata de la primera vez que se produce una condena por abusos sexuales a un menor cometidos dentro del Estado vaticano.
Según informó ‘Il Corriere della Sera’,a Martinelli lo condenaron por una serie de abusos a otro estudiante del preseminario San Pío X entre 2007 y 2012, cuando ambos eran menores de edad.
Aunque él era mayor y coordinaba las actividades del centro en el que residen los monaguillos de la basílica de San Pedro mientras valoran si siguen el camino sacerdotal.
La justicia del Vaticano condenó en última instancia al joven sacerdote Martinelli, que era seminarista cuando se produjeron los presuntos hechos de abusos sexuales y que se ordenó sacerdote en la diócesis de Como (norte de Italia) en 2017.
Las acusaciones contra él eran de violación y actos de lujuria agravados.
Las acusaciones a Martinelli de violencia agravada quedaron desestimadas en primera instancia y segunda instancia por los jueces del Vaticano por falta de pruebas. Sin embargo, ahora lo declararon culpable.
El centro de formación donde sucedieron los hechos funciona como alojamientos para jóvenes que suelen ayudar en las misas de los sacerdotes del Vaticano.
En ocasiones también en las celebradas por el Papa por lo que se los conoce como los monaguillos del Santo Padre.
El libro
La justicia del Vaticano abrió diligencias en 2017 después de la publicación del libro ‘Pecado original’ del periodista italiano Gianluigi Nuzzi en el que denuncia los abusos cometidos en ese seminario entre 2011-2012.
Tanto este periodista italiano como Emiliano Fitipaldi quedaron absueltos del delito de filtración de documentación reservada de la Santa Sede en un juicio en el que el Tribunal Vaticano constató su falta de competencia jurídica para procesarlos.
En el libro ‘Pecado original’, Nuzzi reprodujo las denuncias del joven polaco Kamil Tadeusz Jarzembowski sobre lo que ocurrió en este seminario y reveló “abusos en su habitación a otro seminarista” que se produjeron “más de 140 veces” por parte de un pupilo del rector “que era mayor que él y que después se convirtió en sacerdote” en relación al sacerdote Martinelli.