Un grupo de montañeros ha descubierto en un glaciar de Suiza los restos de un ciudadano alemán desaparecido desde 1990, fruto de un deshielo que ha aumentado los hallazgos de personas y objetos que llevan en ocasiones décadas sepultados.
El último hallazgo tuvo lugar el 26 de agosto en el glaciar de Stockji, cuando varios montañeros se toparon con restos de equipos y lo que parecían huesos humanos. Un análisis de ADN constató que se trataba de los restos de un joven alemán al que se le perdió la pista en 1990, a los 27 años.
El alpinista desaparecido quería cruzar desde Chamonix, en Francia, a Domodossola, en Italia, pero nunca llegó a su destino y las operaciones de búsqueda lanzadas entonces resultaron infructuosas, como ha recordado la Policía del cantón suizo de Valais en un comunicado.