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Venezuela está en el centro de la controversia tras el retraso en el debate de la ley “contra el fascismo”, que propone la prohibición de partidos y sanciones para entidades que financien actividades que “inciten al fascismo”.

Este martes 20 de agosto, la Asamblea Nacional, con mayoría chavista, aplazó la discusión sobre esta ley polémica. La oposición considera que será una herramienta para perseguir a grupos opuestos al Gobierno.

La normativa es parte de un conjunto de leyes solicitadas por el presidente Nicolás Maduro. El primer mandatario denunció un intento de golpe de Estado contra él en medio de las críticas sobre su reelección hasta el 2031.

La mayoría del chavismo en la Asamblea Nacional, con 256 de 277 diputados, ya ha aprobado un primer texto sobre la regulación de ONGs y planea también legislar sobre redes sociales, que Maduro afirma se utilizan para fomentar violencia y “campañas de odio”.

El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez suspendió la sesión la noche de este lunes 20 de agisto. Esta acción no es inusual, ya que las sesiones suelen cancelarse de última hora sin previo aviso.

Tensión en Venezuela

En la agenda estaba la “Ley contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares”, que propone la prohibición de partidos y multas de hasta 100 mil dólares para entidades que financien actividades o difundan información que “incite al fascismo”.

El presidente Maduro la definió como una medida “de avanzada” durante una reunión de su partido, el PSUV, el 19 de agosto. Según él, la ley “toma lo mejor de las leyes europeas en relación al fenómeno del nazismo y el fascismo y lo vamos adaptando a Venezuela”.

A Maduro, reelegido para un tercer mandato de seis años por el Consejo Nacional Electoral (CNE), la oposición lo acusa de manipular los resultados. La oposición, encabezada por María Corina Machado, ha denunciado fraude y reivindica la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.

Tras el anuncio oficial, se produjeron protestas en todo Venezuela, con un saldo de 25 muertos, incluidos dos militares. Hasta el momento se reportan casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos, que el Gobierno califica de “terroristas”.

“No permitiremos que el fascismo asalte el poder en Venezuela”, afirmó Maduro, quien sostiene que Machado y González Urrutia están detrás de un intento de golpe de Estado y ha pedido su encarcelamiento.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha instado a detener la aprobación de “leyes que socavan el espacio cívico y democrático”, como la ley de ONGs, que obliga a registrar donaciones con identificación completa de los donantes.