La fuerte subida de precios de la carne de cerdo en los últimos meses en Tailandia ha disparado la demanda de la carne de cocodrilo, cuyo precio se ha contenido por la reducción de las exportaciones durante la pandemia de covid-19.
“Desde que el cerdo se ha encarecido se ha puesto de moda la carne de cocodrilo, más gente viene a comprarla a nuestra granja. Hemos incrementado nuestras ventas un 70 por ciento. Pero no sabemos lo que durará”, dice a Efe Wichai Roongtaweechai, propietario de una granja de cocodrilos con unos 10.000 ejemplares a las afueras de Bangkok.
Roongtaweechai explica que cría los cocodrilos desde hace veinte años sobre todo por su valiosa piel, con la que se fabrican zapatos, cinturones y otros artículos de lujo, pero en las últimas semanas se han multiplicado los encargos de particulares, empresas cárnicas y restaurantes, que buscan una alternativa al cerdo.
La carne de estos animales, esencial en la dieta de los tailandeses, ronda los 200 baht (6 dólares o 5,3 euros) por kilo, mientras que la de cocodrilo cuesta un tercio de ese valor, a pesar de haber subido ante el fuerte incremento de la demanda.
“Tailandia puede tener carne de cocodrilo más barata porque la exportación ha caído debido a la pandemia”, explicó Yosapong Temsiripong, presidente de la Asociación de Criadores de Cocodrilo de Tailandia.
Detrás de la escalada de la carne de cerdo, cuyo precio ha crecido en torno a un 30 por ciento en el último año, se encuentran, según el Gobierno, enfermedades víricas que han obligado al sacrificio de 159.000 ejemplares entre marzo y octubre de 2021.
Durante ese periodo crecían los rumores de que existía una epidemia de fiebre porcina africana que obligaba al sacrificio masivo de los cerdos, algo que el Gobierno negó hasta que este mes confirmó el primer caso oficial de esta enfermedad en un matadero del país.
Los criadores de cocodrilos aprovechan esta oportunidad conscientes de que no durará mucho, pese a las cualidades nutritivas de la carne de estos reptiles, con más proteínas y menos grasa que la de cerdo.
“Creo que en el futuro se consumirá más carne de cocodrilo que antes de esta moda, pero no tanto como ahora mismo”, dice Rongtaweechai.