La canción “Celia Cruz: La Bandera que Canta” da cuerpo a un nuevo proyecto sonoro denominado Talking Music (Música Hablada), presentado este viernes por Celia Cruz Entertainment, la entidad responsable de proteger la propiedad intelectual de la universalmente conocida como “Reina de la Salsa”.
La canción mezcla la voz hablada de “la inmortal artista cubana” con la música del reconocido cantautor cubano Pavel Urkiza, detalló en un comunicado Celia Cruz Entertainment.
El tema significa “una innovadora fusión de palabra y ritmo”, según lo describe la propia entidad.
La primera pieza, añade, es un “tributo a Celia Cruz, la figura latina más popular y querida de todos los tiempos, una estrella que parece haber adquirido un mayor fulgor en los 18 años posteriores a su fallecimiento”.
En conjunto, el trabajo, con piezas audiovisuales de archivo pertenecientes a varias décadas, recoge la esencia de la denominada “Guarachera de Cuba” a través de sus opiniones, gestualidad y “formas espontáneas de expresión llevadas al borde de su musicalidad”.
La portada del nuevo proyecto muestra a la cantante vestida de blanco y con un llamativo tocado en la cabeza mientras mira a lo lejos. Los colores del título son los de la bandera cubana: blanco, azul y rojo.
“Me llena de muchísimo orgullo haber sido el coautor intelectual de este gran proyecto, donde Celia, una vez más, se convierte en una figura que va allende su tiempo al ser el centro de este nuevo fenómeno musical que denominamos Música Hablada”, dijo Omer Pardillo-Cid, quien fue representante de la artista.
La mezcla y masterización de la canción se realizaron en los estudios Cezanne, en Madrid, bajo la supervisión de Javier Monteverde.
Asimismo, la realización del video que acompaña al proyecto estuvo a cargo de Meraki Films, bajo la dirección de Gerhard Rodríguez, mientras la animación y el diseño estuvieron a cargo de Mentevision,
La canción será distribuida por THE Group/BQuate, añade el comunicado.
“Mi corazón está en Cuba, soy cubana (…) Me siento muy triste de no poder ir a mi patria. Me encantaría poder hacerlo algún día. Sin embargo, estoy feliz de poder representar a mi tierra”, dice la artista de manera coloquial en la canción, “un documento histórico-sonoro hecho para ir más allá de los límites del tiempo y la memoria”.
Pardillo-Cid añadió que “el legado de Celia está hoy más vigente que nunca, y su voz sigue siendo la voz de un pueblo, de su gente, de su Cuba, y lo seguirá siendo, hoy, mañana y siempre”.