El argentino Leo Messi fue elegido mejor jugador de 2022 por la FIFA, cinco meses después de no haber estado ni en la lista de 30 candidatos al Balón de Oro.
El rosarino se impuso a los otros dos finalistas, los franceses Karim Benzema, vencedor del Balón de Oro, y Kylian Mbappé, máximo goleador del pasado Mundial.
Messi suma una nueva recompensa personal a sus 35 años, el segundo The Best.
El primero lo logró en 2009, un premio en el que ha sido finalista en 2016, 2017, 2020 y 2021.
Con sus siete Balones de Oro, el jugador argentino reina en recompensas individuales en el mundo, igualando en premios The Best con el polaco Robert Lewandowski y el portugués Cristiano Ronaldo.
En este galardón de la FIFA ha estado entre los tres mejores en seis de las siete veces que se ha dado.
“Es un placer regresar acá”, dijo el futbolista que hace cinco meses ni siquiera optó al Balón de Oro.
Otros premios FIFA
Durante la gala el seleccionador Lionel Scaloni fue elegido mejor técnico, Emiliano Martínez mejor portero y la hinchada de la Albiceleste mejor afición.
Tras destacar la temporada de los otros dos finalistas, se mostró agradecido a sus compañeros de selección y dijo que el premio fue “un reconocimiento a todo el grupo por lo que se hizo”.
“Fue una locura para mí conseguir mi sueño tras tanto pelear, tanto insistir, al final llegó y es lo más hermoso que me pasó en mi carrera, un sueño para cualquier jugador, pocos lo pueden conseguir y yo lo pude tener”, señaló.
Messi agradeció su apoyo “a la familia, a la gente de Argentina que vivió de esa manera ese momento tan hermoso que va a quedar de por vida en el recuerdo”.
“Para terminar mando un beso a mis hijos que están mirando esto por la tele y que vayan a dormir ya”, dijo.
Su Mundial y la victoria de Argentina le permitieron adelantar a Benzema, de 36 años, que, aunque ganó la liga española y la Liga de Campeones con el Real Madrid, ambas como máximo goleador, no pudo participar en Catar por la lesión que sufrió unos días antes del debut de Francia.
A sus 24 años, Mbappé fue el tercero gracias a los ocho goles marcados en el Mundial, tres de ellos en la final contra Argentina, algo que nadie conseguía desde hacía 56 años. El francés marcó, además, 39 goles y dio 26 asistencias con su club en la liga gala que contribuyó a ganar. EFE