Con una operación que puede superar los 90 millones de euros, el Juventus consiguió arrebatarle al Fiorentina el delantero serbio Dusan Vlahovic, el hombre que en los planes del conjunto turinés, actualmente fuera de los puestos de Liga de Campeones, será el encargado de recoger el legado de Cristiano Ronaldo y abrir un nuevo ciclo ganador.
De CR7, traspasado el pasado septiembre al Manchester United, quien limitó con sus 101 goles en tres años el fisiológico proceso de involución del equipo juventino, a DV7, las siglas y el número elegidos por Vlahovic para este nuevo paso en su carrera.
Debutará la próxima semana contra el Hellas Verona y amenazará el 22 de febrero al Villarreal en la Cerámica, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El serbio, que a sus 22 años recién cumplidos ya ha marcado 49 goles en la Serie A, llega a Turín tras salir del Fiorentina, histórico rival del Juventus, el club que le fichó con 18 años en 2018 y en el que se convirtió en uno de los mejores delanteros de Europa.
Para ficharle, el Juventus, que registró más de 200 millones de euros de pérdidas en el ejercicio 2020-2021, aceptó pagar setenta millones de euros, a los que se suman 11,6 millones de gastos añadidos y variables hasta un máximo de diez millones de euros, lo que eleva el precio total de la operación hasta superar los ochenta e incluso los noventa.
El club turinés blindó a Vlahovic con un contrato hasta 2026, por una cifra estimada en siete millones de euros netos anuales, y apostó todo sobre sus goles para cambiar la dinámica de una temporada hasta este momento complicada.
Tras dominar el fútbol italiano durante nueve años, el equipo juventino ha entrado en un proceso de involución fisiológica, pero notable. Entregó el curso pasado el cetro de campeón de Italia y se clasificó para la Liga de Campeones de forma agónica, en la última jornada y con la decisiva “ayuda” del Nápoles, que tropezó en casa ante el Hellas Verona.
La directiva quiso que regresara el técnico Massimiliano Allegri, despedido dos años antes para buscar un juego más atractivo, sin resultados, pero esta campaña ha sido marcada por los altibajos.
El Juventus es ahora quinto, a un punto de los puestos de Liga de Campeones, marcados por el Atalanta, y con un partido más con respecto al equipo de Bérgamo.
La solución a todos los problemas debe ser, según los directivos juventinos, DV7. El encargado de obrar una revolución y de aportar los goles que, por distintas razones, la actual delantera no ha podido proporcionar.
El máximo artillero del Juventus es el argentino Paulo Dybala, con siete goles, seguido por Morata, quien anotó cinco.
Vlahovic, en el Fiorentina, anotó 17 en 21 partidos y practicó un fútbol asombroso. Potente, completo, capaz de rematar faltas directas y penaltis, el serbio debutará la próxima semana contra el Hellas Verona del argentino Giovanni Simeone.
La llegada de Vlahovic parecía poder abrir nuevos horizontes para Álvaro Morata, objetivo de mercado del Barcelona de Xavi Hernández, pero de momento los medios italianos excluyen esta posibilidad.
Queda por ver qué pasará con Dybala, cuyo contrato expira el próximo junio, y que sigue sin llegar a un acuerdo para renovar.
La prensa italiana ha asegurado en los últimos días que el club turinés, tras la importante inversión por Vlahovic, planea hacer una oferta más baja a la Joya, cuyo futuro sigue en el aire.