El portero Emiliano Martínez dijo este viernes que Argentina está totalmente motivada para intentar alzar el título de la Copa América el sábado, cuando se medirá a Brasil en la final en el Maracaná, pero que en su caso particular perderse el nacimiento de su hija le dio un motivo extra para ganar.
Martínez, que fue el héroe de Argentina en el partido de semifinales al atajarle tres penaltis a los colombianos, afirmó que desde que fue convocado para la Copa América sabía que se perdería el nacimiento de su hija debido a que el equipo estaría concentrado en régimen de burbuja por 45 días, pero que no quería perder la oportunidad de conquistar un titulo con la selección de su país.
“Disputar una final con Brasil en el Maracaná es algo con lo que sueño desde niño. No lo tomo como una presión sino como una oportunidad que Dios me dio. Sabía que me perdería el nacimiento de mi hija pero eso me hizo aún más fuerte”, aseguró Martínez en una rueda de prensa.
“Personalmente vivo un momento único y con mi familia. Fui padre hace cuatro días y no conozco a mi hija. Pero estoy atrás de un sueño que es levantar un título con la selección argentina”, agregó.
Según Martínez, desde niño soñó con disputar una final con la selección argentina y levantar un título, pero esa motivación aumentó cuando se supo que la final sería contra Brasil y en el Maracaná. “Todos los argentinos nos quieren ver triunfar en Brasil”, dijo.
El portero agregó que sabe que Brasil tiene un gran poderío en el ataque con jugadores como Neymar, Firmino o Richarlison, pero que está motivado para la final porque Argentina estaba esperando desde hacía mucho tiempo la oportunidad de tener una revancha y de poder vencer a Brasil en el Maracaná en una final, tras haber sido eliminado en semifinales de la Copa América en 2019.
“Por eso estamos dispuestos a darlo todo”, subrayó.
“Estamos motivados desde que nos concentramos, al principio porque disputaríamos la Copa América en el país y por eso nos puso mal cuando decidieron que sería en Brasil. Pero lo tomamos bien, hicimos muchos viajes, fue muy agotador, fueron 45 días de viajes y de trabajo en conjunto, y eso nos dio motivos y nos va a dar fuerza para el partido de mañana”, afirmó.
La final de la Copa América medirá el sábado en el estadio Maracaná a Brasil, anfitrión, campeón vigente y máximo favorito, y a Argentina, que creció en sus últimos partidos guiada por Lionel Messi.
Será la primera final entre los históricos rivales sudamericanos desde la de la Copa América Venezuela 2007, vencida por Brasil.
Mientras que Brasil intenta retener el título conquistado hace dos años igualmente como anfitrión, confirmar la mejor campaña del torneo y elevar a 14 el número de partidos en que permanece invicta, Argentina busca poner un fin a su ayuno de 28 años sin títulos (el último fue la Copa América de 1993) y elevar a 20 el número de partidos en que no conoce la derrota. EFE