Compártelo con tus amigos:

El argentino Gustavo Alfaro encendió el sueño mundialista de los ecuatorianos y también lo arriesgó con jóvenes con los que está con 23 puntos, a falta de cuatro unidades para ir al Mundial de Catar 2022, tras sacar entre seis y siete puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores.

El seleccionador arrancó las eliminatorias en octubre de 2020, con apenas un mes de entrenamientos, rescató a varios jugadores en vigencia luego del fracaso en su intento por acceder al Mundial de Rusia 2018, y los mezcló con algunos jóvenes con los que emprendió bien el proceso, con tres triunfos y una derrota.

Después del bajón en la reanudación en junio pasado de las eliminatorias suspendidas a comienzo de 2020 debido a la pandemia de la covid-19, el intrépido entrenador se la jugó dejando en el banco o fuera de convocatoria a los experimentados y amplió el radio de acción con el protagonismo de más jóvenes.

A tal punto que en el destacado cierre de la temporada de 2021 con el histórico triunfo de ayer, martes, por 0-2 sobre Chile, en Santiago, la base del equipo fue con jugadores menores de 23 años, con excepción del portero Alexander Domínguez (34 años) y del atacante Ángel Mena (33), rompiendo así la tradición en Ecuador que, “con los jóvenes se gana partidos, pero con veteranos se gana títulos o clasificaciones”.

Claro que Alfaro se ganó críticas y reproches locales cuando ubicó a un joven portero que regaló el gol de una derrota ante el colista de las eliminatorias, cuando sus críticos coincidían en señalar que en ese puesto la experiencia es la que predomina.

Más allá de ese u otros traspiés, los aciertos de Alfaro y la respuesta del equipo, devolvieron la fe perdida de los ecuatorianos cuando Jordi Cruyff, actual asesor del Barcelona español, ni siquiera pudo arrancar el proceso en 2020, truncado por la pandemia y por las profundas diferencias entre directivos que dividieron a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).

La suma de experiencias, la trayectoria, la simplicidad y precisión de Alfaro para decir las cosas calaron hondo en el corazón y credibilidad de los futbolistas, pues todos le creen y confían, con ciertas excepciones, que hasta lo tildaron de “vende humo” por haber manejado un mensaje esperanzador, de fe y recargado de optimismo.

Pudo arrancar y consolidar el proceso con jugadores probados, pero se enfrascó y arriesgó en hacerlo con jóvenes que, con pocos partidos en el profesionalismo o suplentes en sus clubes, ahora están con la selección al nivel de figuras, de la mano de Alfaro.

Basta nombrar al centrocampista Moisés Caicedo (20 años) o al atacante Gonzalo Plata (21), suplentes con sus equipos. También se la jugó por otros como los defensas centrales Piero Hincapié (19) y Félix Torres (24), quienes con la selección están alcanzando el nivel de titulares indiscutibles.

Con 27 puntos, sin importar otros resultados en las próximas cuatros fechas, Ecuador accederá a su cuarto Mundial (2002, 2006 y 2014) por lo que, entre enero y marzo próximos, procurará completar los cuatro puntos restantes en los partidos de local ante Brasil y Argentina, que llegarán a Quito ya clasificados, y de visitante frente a Perú y Paraguay, respectivamente. EFE