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Como un buen “padre”, el afamado compositor español Manuel Alejandro no puede escoger una favorita entre los cientos de canciones que tiene registradas, pero sí tiene un intérprete preferido y el escogido “lo sabe”, según confía a EFE.

“Si, lo tengo, por supuesto, y clarísimo. El caso es que él lo sabe”, señala misterioso este autor de éxitos como “En carne viva”, “Yo soy aquel”, “Se nos rompió el amor” o “Si te atreves”, cantados por grandes de la música en español como Raphael, José José, Nino Bravo, Luis Miguel, Emmanuel, Rocío Jurado o José Luis Rodríguez.

Cuando escribe una canción para un artista siempre se “enamora” de él, pero hay un amor duradero y cuando se le pregunta si está en España o América, dice de manera enigmática: “está en el mundo externo”.

A sus 90 años, el “escribidor de canciones”, como le gusta definirse, ha cruzado el Atlántico para recibir en Miami un premio La Musa a la Leyenda Viva -“medio viva”, dice con gracejo andaluz- y ofrecer dos actuaciones en vivo en Santo Domingo y México.

UN CABALLERO DE FINA ESTAMPA

Como el protagonista de la canción de Chabuca Grande, Manuel Alejandro es un “caballero de fina estampa”, no solo de aspecto sino de palabra y sentimientos.

El compositor, arreglista, productor y últimamente vocalista interrumpe sus ejercicios al piano en un estudio de grabación de Miami para hablar con EFE y de entrada y en respuesta a una pregunta se declara un “americanista absoluto desde el principio”.

Según cuenta, antes de dedicarse a componer, ya estaba “enamorado” de las canciones de Chabuca Granda y de los mexicanos Agustín Lara y de Consuelo Velázquez, entre otros

De hecho, dice que una de las canciones que le hubiera gustado que fuera suya es “Que seas feliz”, de la compositora mexicana Consuelo Velázquez.

Después de tantos años de relación con los cantantes y el público de América Latina se permite presumir de saber lo que les gusta: la “palabra suave” y que “se insinúen cosas”.

Aunque luego rectifica: “si yo supiera exactamente cómo hay que escribir una canción, escribiría muchísimas más”.

Son tantas que no se atreve a aventurar un número, pero dice que le han asegurado que tiene más de 600 registradas.

Lo que es seguro es que el amor domina su cancionero y que busca que las palabras sean como “gritos”.

Su primera canción hablaba de un desengaño amoroso y era hasta cierto punto autobiográfica, según recuerda en una conversación en la que no solo hace memoria, pues es todavía un hombre de proyectos.

El día 14 de octubre sale a la venta en las plataformas digitales un disco llamado “Contando mis canciones” que contiene 13 temas.

Es fruto de lo bien que se sintió en el primer concierto que ha dado en toda su carrera, en el Teatro Real de Madrid, dice.

Según recuerda, la lluvia arruinó sus anteriores intentos por cantar en público, en su natal Jerez de la Frontera, cuando quiso entonar una saeta una Semana Santa, y en un festival de Benidorm cuando era “ya madurito”.

Se juró a sí mismo que si volvía a cantar lo haría “bajo techo” y así es como lo hizo en el Teatro Real de Madrid y ahora lo hará en el Teatro Nacional de Santo Domingo el 4 de noviembre y en el Auditorio Nacional de México el 9 de ese mes.

Manuel Alejandro, padre de siete hijos de carne y hueso no de partituras, dice haber sido “absolutamente feliz” en su vida sentimental.

EL “SEXO BELLO”

Su segunda esposa, Purificación Casas, con quien creó algunas canciones, falleció en 2021, según recuerda con tristeza durante la entrevista, en la que estuvo acompañado por dos de sus cinco hijas y uno de sus dos hijos.

Cuando se le pregunta si ha vivido el amor tan intensamente como ha escrito en sus canciones o solo lo ha imaginado, responde para que cada cual adivine: “Si no lo he vivido, lo he tenido o deseado”.

A su juicio, como en el amor, las canciones se escriben “cuando uno va, no cuando uno vuelve”.

“El principio del amor es maravilloso”, subraya.

Sobre si son más populares las canciones de amores desgraciados o no correspondidos que las de amor rebosante de felicidad, dice que las que más venden son las que en su letra encierran algo que no se dice, “otro sentido”.

Y menciona la frase “hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo”, de su canción “Lo siento mi amor”, escrita para la desaparecida estrella de la canción española Rocío Jurado.

“¿Está usted diciendo que lo que más vende es el sexo?”, le pregunta EFE y Alejandro responde: “por supuesto”, pero el “sexo bello”.

Manuel Alejandro concluye que los músicos actuales de género urbano son mucho más explícitos que él. “El colchón y la almohada están a la orden del día”, subraya.