A ocho meses de la muerte de Naomi Arcentales, la investigación sigue siendo un misterio para su familia.
Las autoridades judiciales aún no han logrado establecer si se suicidó o la mataron.
El abogado Luigi García, quien está al frente de la defensa de la familia de Nahomi, informó que aún faltan varias pericias para establecer la causa real de la muerte de Naomi.
“La teoría de la familia es que fue colgada del cable de un televisor por parte de su pareja sentimental, y eso debe ser corroborado con las investigaciones científicas”, expresó.
Esta muerte ocurrió el 12 de diciembre del año pasado, en el piso 13 del edificio Poseidon, y causó conmoción en el país.
Naomi tenía 23 años de edad, y la persona que figura como sospechosa en la investigación es el actual fiscal Juan Carlos Izquierdo. El abogado Julio César Cueva, quien defiende al procesado, mantiene su alegación al afirmar que no hubo femicidio, sino un suicidio.
Esta muerte se registró cuando el fiscal Juan Carlos Izquierdo llevaba una relación sentimental de un año con Arcentales. Él se ha declarado públicamente inocente, al sostener que nunca la tuvo viviendo en una situación represiva.
En la Fiscalía también se ventila una investigación por una violación que sufrió Arcentales cuatro meses antes de su muerte.
Este caso ya llegó a etapa final, y los jueces deben determinar la culpabilidad o inocencia de un empresario quevedeño. El juicio se reinstalará la próxima semana en Manta.
El ataque sexual ocurrió en un edificio que queda al lado del Poseidon. Tanto la muerte como la violación se investigaban en Manta, pero los procesos fueron remitidos a la Fiscalía del Guayas y luego los enviaron a Quito para que sean investigados por fiscales especializados.
Naomi tenía planes de retomar sus estudios de leyes en la Universidad San Gregorio de Portoviejo. Además estaba por finalizar un curso para convertirse en azafata.
El fiscal Juan Carlos Izquierdo habló de su relación con Naomi 28 días después de la muerte, en una rueda de prensa donde no aceptó preguntas.
Él dijo que era inocente y que siempre tuvo la aspiración de que ella fuera una abogada. Actualmente Izquierdo trabaja como agente fiscal en la ciudad de Portoviejo.