La Policía dice que no hubo improvisación en el crimen del periodista Gerardo Delgado, pero un testigo hizo que se detuviera a los supuestos asesinos.
“Todo fue planificado a la perfección. El seguimiento, vigilancia y la ruta de escape”, informó el coronel Luis Cano, jefe de la Policía de Manta.
El oficial dijo que la emboscada preparada para citar a Delgado a la entrada de La Paola de Montecristi fue trazada sin errores.
Incluso, el plan de fuga que tomaron los presuntos sicarios para escapar en bus hacia Guayaquil, luego del atentado criminal, también fue programado sin errores, añadió el comandante.
Pero una persona que iba en un auto detrás del carro de los presuntos sicarios vio el crimen y se comunicó con la Policía para denunciarlos.
Gerardo fue asesinado el 10 de agosto en la vía Manta-Montecristi, cuando conducía su vehículo.
Hoy se cumplen 15 días del crimen, y los agentes de la Unidad de Muertes Violentas están investigando el origen de una llamada telefónica que recibió el periodista para cubrir una supuesta noticia.
Sobre el contenido de la llamada existen dos teorías en la Fiscalía: la primera es que recibió información para cubrir un posible suicidio, y la segunda hipótesis es que lo convocaron a ese lugar para concretar detalles de un reportaje sobre el cautiverio de una anciana que estaba amarrada.
Ahora, las Unidades Especiales de la Policía de Manta tratan de verificar desde qué lugar del país recibió la alerta, a través de varias pericias hechas a tres celulares incautados: uno de la víctima y dos de los acusados.
Hasta el momento, nadie sabe desde dónde lo llamaron ni quién le habló.
La Policía analiza los equipos para extraer toda información que contiene, como fotos, audios, grabaciones, llamadas, mensajes y archivos ocultos.
La investigación del crimen del periodista está en la etapa de instrucción fiscal, donde todo el proceso es público.
El comandante de la Policía de Manta reveló que el asesinato aún no ha sido denunciado por sus familiares.
Los detenidos por su crimen son Juan Carlos Espinoza y Germy Jesús Villegas. Cano confirmó que, luego del crimen, Germy Jesús Villegas se dirigió en un carro hasta Montecristi, donde tomó un bus para viajar a Guayaquil.
“Lo hizo de forma planificada para no ser reconocido entre los pasajeros durante alguna requisa policial. La idea era marcharse con total normalidad”, precisó el oficial.
El otro acusado, Juan Carlos Espinoza, fue detenido con las armas cuando viajaba en un vehículo gris rumbo a Portoviejo.
Cano confirmó que uno de los acusados llegó de Daule a ejecutar la muerte, y el primer día se hospedó en un hotel cerca de la terminal terrestre, pero no reveló el nombre.
El oficial manifestó que aún se desconocen los motivos del crimen. “Las hipótesis no están claras. Tampoco tenemos pistas claves de los autores intelectuales, porque solo hemos detenido a la parte ejecutora de la muerte”, expresó el comandante.
Un informe confidencial de la Policía indicó que Gerardo había recibido, hace varias semanas, un sobre posiblemente con amenazas.
Gerardo Delgado tenía 39 años de edad y era padre de cuatro hijos.
Él fue ejecutado en la entrada a La Paola por dos sicarios que le dispararon desde ambas ventanas de su carro. En la escena del crimen hallaron 14 casquillos de balas, de los cuales cuatro impactaron al periodista del portal Ola Manta.