La Policía busca a un comerciante de pescado que estaría liderando varios secuestros en Jaramijó.
Se trata de un hombre de unos 35 años de edad de nacionalidad colombiana que sería el presunto líder de una red dedicada al secuestro, informó la Policía.
La identidad del extranjero quedó al descubierto hace un mes, cuando los agentes de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase) desarticularon una organización delictiva por mantener en cautiverio a una mujer secuestrada en Jaramijó.
Los delincuentes pedían 180 mil dólares para liberar a la víctima, y quien estaba detrás de la red era el extranjero.
En esa operación capturaron a Leonardo Rodríguez Vinces (27), Ernesto Bermello Párraga (25) y Antonella Calderón Alvia (32).
Los dos primeros están en la cárcel El Rodeo de Portoviejo, y la otra procesada, en el centro penitenciario Tomás Larrea. Pero este no es el único caso, ya que han existido cerca de cinco secuestros extorsivos en este cantón. La Policía ha detectado que las cantidades que piden varían desde de los mil dólares a comerciantes pequeños hasta más de 100 mil para quienes tienen negocios grandes.
>El cabecilla. La Policía descubrió que el cabecilla de la red era comerciante de pescado tras allanar una casa en Jaramijó donde hallaron fotografías de él.
En ese allanamiento rescataron a una mujer que tenía dos semanas secuestrada dentro de una vivienda de caña. Un informe de la entidad dice que la organización usaba a adolescentes para no levantar sospechas en la Policía.
Actualmente los peritos están revisando varios equipos incautados para dar con el paradero del cabecilla de la organización. La Policía reveló que en Jaramijó existen hasta tres secuestros al mes de pescadores, pero las víctimas no presentan la denuncia porque acceden al pago para la liberación.
La mayoría de los secuestrados son personas que recién llegan de pesca o que han hecho viajes en altamar de cuatro a seis meses en barcos industriales.
La Policía informó que conocen de varios secuestros ocurridos en Jaramijó donde las víctimas han cedido a la extorsión y no han denunciado el caso. Por ese motivo, la Policía trabaja de forma reservada para ubicar al cabecilla de esta banda dedicada al secuestro de comerciantes y pescadores.