Adrián Mero, alias “el Capi”, fue asesinado cinco meses después del crimen de su pareja, Joselin Noguera Paredes.
La mujer de 29 años de edad fue ejecutada en una emboscada al subir a su vehículo, luego de visitar a sus familiares en el barrio 15 de Septiembre.
Mero fue asesinado de la misma forma: al sufrir una emboscada por parte de un amigo en la entrada al muelle de Jaramijó.
“El Capi” abrió la puerta de la camioneta que iba conduciendo para hablar con el amigo, y en ese momento este le descargó diez tiros, de los que seis impactaron su cabeza. No se ha revelado la identidad del asesino.
Adrián y Joselin se conocieron hace tres años en un bar, y luego de mantener un romance de doce meses decidieron unirse y vivir en la urbanización Altos de Manta Beach.
Joselin era madre de tres hijos, tenía 29 años, era dueña de un spa y fue asesinada el lunes 7 de febrero, justamente un año después de sufrir un atentado criminal en la entrada a la ciudadela La Pradera, cuando salía de un centro comercial.
Adrián también había sobrevivido a tres atentados criminales, pero el domingo no escapó de la muerte. Su sicario lo atacó cuando viajaba con su familia en el carro rumbo a una procesión marítima por las fiestas de San Pedro y San Pablo, en Jaramijó. Él estaba con arresto domiciliario, pero huyó de su casa cuando el policía que lo custodiaba entró al baño para hacer sus necesidades biológicas, informó la Policía.
Adrián Mero estaba en la lista que circuló este año en las redes sociales donde anunciaban que iban a matar a 40 personas.
De ese número, diez hombres ya han sido acribillados, informó la Policía. Las personas que están en esa lista serían de la banda Los Choneros, dijo la institución.
> Cremado. Al policía Yasmani G. le abrieron una investigación por el delito de evasión, por presuntamente haber permitido que Adrián Mero saliera de su hogar. El agente cuidaba al “Capi” porque tenía arresto domiciliario por el hallazgo de un arma de fuego descubierta en su poder en abril del año pasado, en una operación por tráfico de drogas.
Al finalizar esta investigación lo declararon inocente, pero siguió en prisión por el arma y a inicios de este 2022 recobró la libertad condicional. Él tenía prohibido salir de la urbanización Altos de Manta Beach. La justicia lo había dejado libre con la condición de no salir del país y presentarse todos los viernes en el juzgado.
“El Capi” tenía cuatro hijos en dos compromisos. Su cadáver es velado en el barrio San Agustín, en la casa de una de sus exesposas. La Policía resguarda el velorio las 24 horas del día. Cada ocho horas hacen relevo. Un patrullero con tres agentes da seguridad a la familia alrededor de la casa, debido a que seis horas después de su crimen mataron al tío, Yofre Quijije Bello, en el barrio Buenos Aires en Manta. En este atentado criminal también falleció el pescador Jacinto Rivas Salazar.
Los restos de Adrián serán cremados hoy en Manta. La hora no ha sido revelada por seguridad de su familia. Ayer al mediodía cremaron el cadáver de su tío, Yofre Quijije Bello, a los 30 minutos de haber salido del Instituto Forense. Sus cenizas serán veladas en la calle 109 y avenida 109.
Mientras que el pescador Jacinto Rivas Salazar es velado en la calle 110 y avenida 110, en Tarqui.
Él tenía tres hijos y estaba casado con Digna Delgado. Sus restos serán sepultados mañana en el cementerio de Tarqui. Por ninguna de las tres muertes existen presos.