El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, aseguró este lunes que el país está bajo el ataque de las mafias del narcotráfico, que supuestamente intentan tomar el control de las cárceles, donde se han registrado desde hace meses varias masacres de reos.
“Ecuador se encuentra bajo una grave amenaza externa por el ataque de las mafias del narcotráfico, las mismas que pretenden tomar control de los centros de privación de libertad del país y quitarnos la libertad en las calles y ciudades”, afirmó Lasso en una declaración a la prensa en Guayaquil, tras concluir una reunión de alto nivel para tratar la situación penitenciaria.
La cita, que congregó a altas autoridades de las funciones Ejecutiva, Legislativa y Judicial, así como a los mandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía, analizó la última matanza de reos en una cárcel de la ciudad portuaria de Guayaquil, que dejó más de 60 presos asesinados, según un balance preliminar de la Fiscalía.
El mandatario hizo un llamamiento a la unidad de los ecuatorianos para afrontar este “problema de carácter global” y que es calificado como “una de las más grandes crisis” que han azotado a Ecuador en las últimas décadas.
Durante la reunión, las autoridades junto a representantes de la sociedad civil organizaron un “Acuerdo nacional” para atender la crisis penitenciaria.
Lasso aseguró que se iniciará un “proceso de pacificación” en las cárceles a través del dialogo y el respeto de los derechos humanos con apoyo de la sociedad civil y de organismos internacionales.
Asimismo, dijo que el ministerio de Gobierno (Interior) y la Procuraduría (Defensa del Estado) elaborarán una propuesta de “Ley de defensa ciudadana” que será presentada a la Asamblea Nacional (Parlamento).
También la Corte Nacional de Justicia y el Consejo de la Judicatura agilizarán los trámites de solicitudes de “beneficios penitenciarios” pedidos por los reos.
Además, remarcó que se mantendrá la coordinación entre las Fuerzas Armadas y la Policía para mantener la seguridad dentro y fuera de los centros de privación de libertad “de manera indefinida”.
El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) liderará la promoción de “mesas de diálogo” para atender la situación humanitaria y la reparación integral a los familiares de los reos que han sido víctimas de la violencia al interior de los centros penitenciarios.
De forma paralela, las autoridades tramitarán el indulto de ciudadanos que se encuentren en los centros carcelarios y padezcan enfermedades catastróficas.
La Fiscalía contribuirá con la aceleración de los procesos de investigación sobre los hechos penitenciarios, para brindar una mayor seguridad a los ciudadanos.
“La única forma de vencer a este enemigo es con la unidad de los ecuatorianos y con la ley”, remarcó Lasso.
La matanza del sábado pasado ocurrió en la misma cárcel de Guayaquil donde en septiembre de este año se registró una masacre en la que murieron 118 presos; la causa, al parecer, son enfrentamientos que las autoridades atribuyen a la disputa de territorios entre bandas presuntamente vinculadas al narcotráfico.
Tras esa masacre, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el estado de excepción en el sistema penitenciario.
En este año, cerca de 300 reclusos han fallecido por violentas reyertas entre bandas de reos en las cárceles de Ecuador, según estimaciones periodísticas. EFE