Andrea Marcillo pasa con Nina encerrada en un cuarto, con música a todo volumen, cuando su familia recibe el año, debido a la pirotecnia.
La pirotecnia altera a esta gatita que tiene ocho años. “Hago espacio en el clóset, acomodo ropa para ponerla ahí mientras pasa todo el estruendo”, aseguró Marcillo.
Yoconda Alcívar, por su parte, debe tener en brazos a su perra Chiripa. “Tengo miedo de que se me infarte”, contó.
Razones por las que la pirotecnia los afecta
Los perros y gatos tienen más desarrollado el oído, por lo que el ruido de los fuegos artificiales afecta su sistema nervioso.
“Los perros se pierden, también pueden convulsionar”, dijo la veterinaria Tamara Chang.
Además, pueden haber laceraciones por la desesperación, podrían llegar a fallecer, morderse, incluso atacar a sus dueños.
María Eugenia Rodríguez, otra profesional en la rama, indicó que las mascotas pueden sufrir infartos.
Chang mencionó que ahora existe medicina especializada para “dar calma, paz y quietud”. Una de ellas es la medicina natural.
Recomienda también tenerlos en cuartos oscuros, con música, dibujos animados, para que presten atención a estos elementos y no al ruido externo.
Cada año, cientos de mascotas sienten las consecuencias de millones de explosiones.