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Para los primeros días de mayo se tiene previsto que inicie la licitación para construir el Centro Comercial Autónomo uno (CC1).

La obra será financiada con recursos no reembolsables del Banco Europeo de Inversiones (BEI), por lo que el proceso de licitación será internacional, es decir, podrán participar contratistas de otros países.
Carlos Lara Aguilar, director de la Secretaría de Gestión Estratégica y Atracción de Inversiones del municipio de Portoviejo, informó que se espera la revisión final de los pliegos de la obra en Luxemburgo, sede del BEI.
Con la aprobación de los pliegos iniciará la contratación del proyecto, que costará alrededor de 17 millones de dólares, tendrá dos plantas, locales comerciales y de alimentos, islas, parqueadero para más de cien vehículos, y otras facilidades que beneficiarán a 461 comerciantes.
“Se trata de una infraestructura pública que promoverá una economía de desarrollo y ya no de subsistencia para nuestros comerciantes. Los dotará de competitividad y dignidad para su trabajo”, destacó.
Una vez que la obra sea adjudicada, el contratista tendrá doce meses para culminarla, luego de recibir el anticipo. De acuerdo a la ficha A.1.7 que presentó el municipio, durante la construcción de CC1 se generarán alrededor de 250 empleos directos y 990 indirectos.

FISCALIZACIÓN. El municipio también realizó la convocatoria a las firmas consultoras, asociaciones en participación, compromisos de asociación o consorcio (APCA) de todas las nacionalidades, para la fiscalización de esta obra, junto con el área de mariscos del mercado central.
Las solicitudes de participación serán receptadas en las oficinas de la dirección de Contratación Pública del municipio, hasta las 16h00 del 10 de mayo, según consta en la convocatoria.
Algunos comerciantes que laboran en la calle Alajuela ya se ilusionan con esta nueva edificación, luego de tanta espera.
Jessenia Flores inició como comerciante hace 16 años y tuvo su puesto en la calle Chile y Alajuela hasta antes del terremoto del 16A. Ahora ocupa uno de los módulos metálicos en la Alajuela, donde no cuentan con baterías sanitarias.
Dijo que espera que le den uno de los espacios una vez que sea construida la obra. “Tantos años que hemos venido luchando por el nuevo centro comercial; después del terremoto no ha habido una solución para los comerciantes y ahora, con la pandemia, la cosa se puso más terrible”, comentó Flores, quien ha optado por no abrir todos los días por falta de ventas.
Quienes tienen negocios en las intersecciones de las calles García Moreno, 10 de Agosto, Francisco Pacheco y Pedro Gual, donde se construirá el nuevo edificio, también esperan que con la obra la zona se reactive económicamente.