Hace 5 años, César Vinces y su esposa Jessica Cervantes compraron un terreno en el sector La Alborada de Portoviejo.
Su objetivo era sembrar plantas de todo tipo. Desde las que dan frutos hasta las ornamentales, pues ella es amante de la jardinería.
Sin embargo, la hermosa vista que existe en el lugar los inspiró a convertirlo en un espacio de entretenimiento para compartir con amigos.
En junio del 2020 decidieron subir al sitio para pasar parte de la pandemia y empezaron a adecuarlo todavía más. Entonces, poco a poco recibían visitas de sus amigos, quienes les aconsejaban que empezaran un negocio.
“Viendo que los amigos de mi esposo venían frecuentemente, le propuse vender bebidas para que tengan todo en el mismo lugar. Y así fue como, entre amigos, empezamos a darle forma a la idea”, manifiesta Jessica.
Ahora, el mirador de Cesarito, como se llama el local, ofrece bebidas alcohólicas como cervezas y cócteles, además de piqueos.
La atención la brindan de lunes a domingo de 16h00 a 00h00 y aconsejan hacer previa reservación, pues respetan las medidas de bioseguridad.
“Estamos contentos con la acogida. La gente viene a tomarse fotos, a cantar porque tenemos un área de karaoke. También hacemos reservas del lugar completo o de la terraza”, cuenta Vinces.
Cada día el mirador sigue adecuándose y a futuro esperan construir habitaciones con vista a Portoviejo.
El lugar tiene cuenta de Facebook e Instagram (Mirador de Cesarito), donde se puede conocer más de sus servicios y hacer las reservas.
Además destacan que es un sector seguro que, de a poco, gana más popularidad entre los turistas.