Vladimir Gilces desespera. El camino se le puso cuesta arriba desde agosto del 2020, cuando se quedó sin trabajo.
Este ciudadano de 30 años, casado y con un hijo de 8 años, laboró en una veterinaria de Manta. Ha transcurrido más de un año sin empleo, sin estabilidad laboral, y vive de lo que consigue haciendo peluquería canina. “Cuando hay y sale algo tengo ingresos, nada más”, dijo el también estudiante de Veterinaria.
Afortunadamente, agregó, vive en casa de su papá. “Espero que con la nueva ley haya oportunidades para tener un trabajo estable y poder solventar los gastos de mi familia, hay tanto que pagar…”, indicó.
MEDIDA. El presidente Guillermo Lasso entregó el viernes a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley de Creación de Oportunidades, con el carácter de económico urgente, para que sea tramitado en el plazo de treinta días.
El proyecto genera expectativa porque plantea un régimen laboral alternativo y voluntario, que permita a la empresa privada generar empleo y a los trabajadores escoger opciones. Según Lasso, con esta ley se espera crear 2 millones de plazas de trabajo. El Jefe de Estado considera viable “convivir” con dos regímenes laborales. El primero, bajo el Código de Trabajo vigente desde 1938, para los ciudadanos que tienen empleo formal. Y el segundo, marcado por la llamada ‘megaley’ que regiría para las nuevas contrataciones. Aclaró que el proyecto es una alternativa que se complementa a las normativas existentes.
CONSEJO. Según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo, cerca de 139.000 personas consiguieron un empleo adecuado en agosto del 2021, lo que supone una disminución del desempleo y subempleo. El desempleo cayó 0,3 puntos porcentuales en ese mes (11.600 personas), con relación a julio del mismo año, y el subempleo se redujo 2,5 puntos porcentuales (148.056 personas). Y según el Plan Nacional de Desarrollo entregado por el Gobierno a la Asamblea, la pandemia dejó más de 431.000 nuevos pobres y 532.359 empleos perdidos.
EXPECTATIVA. El análisis del proyecto no empieza y el debate ya es intenso.
El presidente de la Federación Nacional de Cámaras de la Construcción, Leandro Briones, dijo que la nueva ley debe buscar, en primer lugar, flexibilidad laboral para contratar por horas, respetando los derechos ganados de los trabajadores, evitando la precarización y el mercantilismo y manteniendo la afiliación al Seguro Social en función del costo real de la hora trabajada. En segundo lugar, indicó que el Gobierno debe inyectar recursos al sector productivo y la banca debe ponerse a su servicio, con líneas de crédito porque “si no hay una inyección de recursos, de qué empleo se puede hablar”.
En la Asamblea Nacional algunos legisladores hablan de devolver el proyecto sin revisión.
El analista Wilmer Suárez consideró que en general “las medidas son oportunas y pragmáticas. El país debe sincerarse en lo económico, para lo cual se debe combatir la corrupción privada (evasión del impuesto a la renta e IVA), la corrupción pública y enfatizar en la calidad del gasto e inversión pública”. Señaló que la Asamblea debe abrir espacios para la deliberación legislativa. En lo laboral, “se deben mantener los criterios de solidaridad y equidad que suponen las cargas familiares, (utilidades), que junto con otros tópicos, como la jubilación patronal, demandan una discusión seria”, señaló.