En todo un atractivo se han convertido los flamingos chilenos que han llegado a las costas de Manta.
Las cuatro hermosas aves, al parecer todos adultos por la curvatura de sus picos, han pernoctado en el sector La Poza, cerca a la playa de Tarqui, desde la semana pasada.
Lo que llama la atención es su plumaje, que en buena parte es de color rosado.
Sobre su coloración rosa se señala que se deriva de un pigmento que consumen cuando se alimentan en lagunas costeras saladas.
En Ecuador, los Phoenicopterus chilensis están en provincias como Esmeraldas, Guayas, Pichincha y Santa Elena, especialmente en zonas salineras de Mar Bravo.
Esta especie no es endémica de Ecuador y está en la lista internacional de aves como “casi amenazada”.
Estos flamencos rosados o flamingos chilenos son aves migratorias. En Manta hace unos cuatro años fueron vistos también en la zona de La Poza, donde hay agua acumulada con salida al mar, donde encuentran su alimento crustáceos y vegetación acuática.
Los flamingos suelen ser muy tímidos con los humanos, razón por la cual para observarlos se debe ser muy cauteloso. Si ven a alguien acercándose vuelan rápidamente.
EN GALÁPAGOS
En Ecuador, existe una subespecie que sólo se encuentra en Galápagos. El flamingo de Galápagos no migra fuera de las islas.
Los flamingos de Galápagos son enteramente rosados. Los chilenos presentan el rosado en cola y alas, y patas blancas con rosado apenas en articulación tibio-tarso.
En Manta tiene ya seis días las dos parejas. Especialistas en aves, señalaron que la migración de estas aves es de Chile hasta el norte de Perú en busca de aguas cálidas, pero en ocasiones llegan a Ecuador y Manta es el punto más al sur de su traslado antes de regresar a casa.