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Mujer lamenta que tras 11 meses de ser golpeada por su pareja y seguir el trámite judicial, las autoridades no toman acciones contra el agresor. En Manabí 6 de cada 10 mujeres son violentadas.

Ha pasado tanto tiempo desde que Miriam fue atacada por su pareja, que las cicatrices y los moretones ya se borraron.

Sucedió el 10 de octubre del 2020. En un ataque de celos, su pareja arremetió contra ella y las patadas le causaron cortes y chichones en la cabeza.

Luego el “Romeo enardecido’’ se fue tranquilo, confiado en la impunidad.

Desde ese tiempo, ella sigue un proceso para que se haga justicia, pero menciona que en Manabí eso es muy difícil. Alertó que la tramitología es tan complicada que pareciera hecha para favorecer al agresor.

Narró que al siguiente día del ataque fue hasta la Policía Judicial a presentar la denuncia. Allí le dijeron que ese no es el esquema, sino que debió llamar al ECU 911 para que esta entidad a su vez coordinara con la policía del circuito Bellavista, al que pertenece, y siguiera el procedimiento.

Entonces se fue a la policía en Bellavista, de donde la llevaron hasta el hospital Verdi Cevallos y se emitió un certificado médico en el que consta los graves golpes.

El siguiente lunes volvió a la Fiscalía con la denuncia, le realizaron una valoración médica, pues debido a la agreción le otorgaron cuatro días de descanso por discapacidad temporal, de allí la pasaron al fiscal de la sección de Violencia de Género 2. De allí la derivaron al Comando de Policía para tomar los datos del agresor. También llegaron a su casa para realizar un peritaje, pero el proceso requería una prueba psicológica, la cual solo se puede realizar en Chone, a donde debió viajar si quería seguir con el trámite.

Dijo que aun con todo el cumplimiento su caso está estancado, y ni siquiera el acusado ha rendido su versión, lo cual es necesario para continuar.

Once meses después, el fiscal a cargo no ha encontrado méritos suficientes,
señala.

Mirian teme que una vez que se cumpla el año, el caso se archive y la agresión quede en la impunidad con el agravante de que se vuelva a repetir.

Zoila Menéndez, integrante del colectivo Tejedoras Manabitas, que trabaja en estos casos, dijo que ese es el reflejo de lo que sucede en el mundo real con los casos de maltrato.

Mencionó que 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia, sobre todo psicológica, a la que se suman la física, sistemática, económica y hasta cibernética.

Lea más información en la edición impresa de hoy, viernes 3 de septiembre de 2021, en El Diario