Jaramijó y Montecristi se declararon en emergencia por la falta de agua potable.
El pasado lunes se desacopló parte de una tubería del acueducto La Esperanza que abastece totalmente a ambos cantones y parcialmente a Manta.
El daño, se conoce, podría haber sido ocasionado por las lluvias.
La mañana de ayer se realizó una rueda de prensa para informar aquello.
Simetrio Calderón, alcalde de Jaramijó, manifestó que han declarado la emergencia en todo el cantón porque no tendrán agua durante 15 o 20 días hasta que se repare el daño.
“El bombeo se paralizó el lunes y hasta ahora solo han colocado membranas (recubrimiento para estabilizar el suelo ) en el cerro. Mientras que la reparación de la tubería no se va a hacer, hasta que no haya dinero”, dijo el alcalde.
César Zambrano, director de agua potable de Montecristi, indicó que en su cantón lograron almacenar agua en tanques, pero han abastecido en estos días a clínicas y centros de salud, por lo que el líquido se acabó.
Ellos también están pidiendo ayuda a cantones vecinos como Portoviejo y Santa Ana, pero hay inconvenientes porque tienen problemas de turbiedad. “Queremos la ayuda inmediata del Gobierno”, manifestó
Sin recursos. Carlos Wong, liquidador de la empresa Refinería del Pacífico (RDP), manifestó que están en proceso de reparación de la tubería, pero primero deben estabilizar la loma donde se halla el acueducto.
“La tubería está prácticamente aguantando el deslizamiento. El riesgo es latente. Primero debemos anclar el acueducto para evitar que se siga dañando, pero hasta hoy (ayer) sale agua, mientras suceda eso es riesgoso trabajar”, expresó.
Explicó que el problema no es simple y aún no se ha establecido cuánto costaría repararlo y qué tiempo tomaría. A esto se suma que RDP es una compañía en liquidación, que no tiene recursos.
