El expresidente Lenín Moreno descartó este jueves solicitar asilo a Paraguay, donde reside desde hace un año.
Además, denunció ser víctima en Ecuador, en el que enfrenta una acusación por presunto cohecho, de una “persecución” por no permitir que Ecuador “se vuelva otra Venezuela”.
“En primer lugar, no lo he pedido; en segundo lugar, no pienso, no pienso hacerlo, no creo que lo necesite”, respondió el exgobernante.
El también comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para Asuntos de Discapacidad afirmó que en su país “no es realmente una investigación lo que se ha hecho”.
En ese sentido, dijo que enfrenta junto a su familia “una persecución”.
Además lo consideró como algo “inédito” y que no ha alcanzado a sus nietos “por tener 5 años”.
“La razón es bien clara -agregó el exmandatario-: Yo no permití que Ecuador se vuelva otra Venezuela, no quise que el Ecuador se vuelva a otro Venezuela”.
A juicio del exgobernante, “lo único que tratan es de hacer un escarmiento”.
Moreno dice que es persecución
Moreno consideró que aquello está dirigido contra “aquella persona que se atreva a no seguir los lineamientos del socialismo del siglo XXI”.
Consultado sobre la posibilidad de que se someta a la investigación en el país, el expresidente aseguró que deberá “hacer una valoración” de su estado de salud.
Todo ante la posibilidad de que resulte afectada por los desplazamientos frecuentes.
Un juez dispuso la presentación de Moreno, quien se encuentra en Paraguay, cada 15 días ante la Secretaría de la Corte Nacional.
En todo caso, apuntó que existen “alternativas” incluidas en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y en los derechos humanos.
“Hubo un tiempo en que todo lo hacíamos mediante sistemas telemáticos. Yo pienso que también se puede hacer con sistema telemático el sistema que están tratando de imponer”, planteó.
Moreno explicó que tiene una discapacidad en torno al 85 % y una “vulnerabilidad bastante grande”.
Además, tachó de “inconsulto” e “inhumano” el pedido de la Fiscalía, en aparente alusión a que la fiscal general, Diana Salazar, expresó la conveniencia de que los 37 imputados en el proceso pasen a prisión preventiva.
La Fiscalía acusa a Moreno de presuntamente haberse beneficiado con su familia de supuestos sobornos pagados por la empresa estatal china Sinohydro.