El Gobierno de Ecuador presentó este lunes, 31 de octubre del 2022, para el análisis de la Asamblea Nacional el proyecto del presupuesto del Estado para el ejercicio 2023, cuyo monto calculado asciende a 31.503 millones de dólares.
El ministro de Economía, Pablo Arosemena, entregó el informe presupuestario al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, y dijo que esta cuenta prevé otorgar una mayor cobertura a la inversión social y una estrategia para reducir el déficit fiscal.
El cálculo gubernamental se basa en varios supuestos macroeconómicos como el precio promedio del crudo durante el próximo año de 65 dólares por barril y una producción petrolera del país de 188 millones de barriles.
Asimismo, el Gobierno estima un crecimiento de la economía del 3,1 %, una inflación acumulada de 2,55 % y un monto nominal del Producto Interior Bruto de 122.369 millones de dólares.
El presidente ecuatoriano, el conservador Guillermo Lasso, presentó en agosto pasado, unos 3 meses después de haber asumido el poder, una proforma o proyecto presupuestario de 32.948,64 millones de dólares, que se basaba en un precio promedio del petróleo de 59,8 dólares por barril.
La proforma presentada entonces calculaba también una inflación negativa de -0,05 %, un crecimiento económico del 3,02 %, un PIB nominal de 103.877,86 millones de dólares y una producción petrolera de 177,26 millones de barriles.
Según Arosemena, el nuevo cálculo presupuestario del Gobierno entregado al análisis de la Asamblea ha sido elaborado “con la cabeza” pero también pensado “con el corazón”.
El objetivo, dijo, es que se pueda alcanzar un menor déficit fiscal, pero también una mayor inversión social, para que sea usada como una “herramienta para el desarrollo” del país.
Arosemena destacó, sobre todo, el presupuesto social que supera los 15.000 millones de dólares, un récord histórico, pero también remarcó sobre la inversión en seguridad, uno de los problemas más agudos en el país.
El Gobierno pretende fortalecer la Policía y aumentar su número de efectivos, de los 53.000 actuales a unos 80.000 en el medio plazo, aunque para el próximo año estima incrementar en 8.500 el número de agentes de la institución del orden.
En el rubro de ingresos, el Gobierno busca una mayor recaudación tributaria, sin necesidad de subir los impuestos, a través de un mejor control y una reducción de la población que ahora se encuentra en el sector informal.
En cuanto a la reducción del déficit fiscal, el objetivo del Gobierno busca que esa cuenta se reduzca a 2.630 millones de dólares, de los 3.783 millones que constaban en el presupuesto inicial del año en curso.
También se reduce el rubro sobre necesidades de financiación, que en el proyecto del año pasado ascendía a 9.534 millones de dólares, y que se prevé disminuya a 7.577 millones en 2023.
La principal fuente de financiación del presupuesto del próximo año serán los organismos multilaterales de crédito, que otorgan créditos en condiciones beneficiosas para el país, aseguró la cartera de Economía. EFE