Estudiantes universitarios, secundarios y docentes participaron este jueves en una marcha en la capital ecuatoriana, Quito, en rechazo al recorte de más de 117 millones de dólares del presupuestario de la educación superior para 2022, y amenazaron con “radicalizar las acciones de protesta” si no son escuchados por el presidente Guillermo Lasso.
Mauricio Chiluisa, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (FEUE), criticó el accionar del Gobierno y cuestionó que Lasso “dialoga con los grandes grupos económicos”, pero “al pueblo le cierra las calles”.
La movilización se convocó la semana anterior y partió por la mañana de la Plaza Iberoamérica de la Universidad Central (pública) con dirección al Palacio de Carondelet, situada en el casco colonial de Quito. Sin embargo, no pudieron llegar a su destino ya que los accesos se encontraban resguardados con vallas y personal policial.
“No existe un Gobierno del diálogo, no existe un Gobierno del encuentro”, como se califica el Ejecutivo, denunció el dirigente estudiantil durante la marcha.
La Unión Nacional de Educadores (UNE) también participó en la movilización para exigir que se garanticen las condiciones para que los estudiantes vuelvan a las aulas, así como para pedir mayor inversión para la educación.
“Hasta el 27 de este mes (Lasso) tiene para observar todo lo que la Asamblea Nacional le dice que cambie, es decir, que aumente el presupuesto para educación y salud”, advirtió la presidente de UNE, Isabel Vargas.
El pasado 12 de noviembre, la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea aprobó un informe no vinculante sobre la Proforma Presupuestaria de 2022 donde, los parlamentarios cuestionaron los recortes.
“Educación primero para el hijo del obrero. Educación después para el hijo del burgués” y “presupuesto para la educación y no, y no, para la corrupción”, fueron algunas de las consignas de unos cientos de manifestantes que recorrieron las calles del centro histórico capitalino.
La FEUE presume que el jefe del Ejecutivo busca “debilitar a la universidad pública” para cumplir acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según los cuales -sostiene- las líneas de crédito al país “obligan a reducir presupuesto para educación y salud”.
A esta convocatoria acudieron también estudiantes secundarios y de maestrías denunciando la afectación a sus respectivos sectores.
Los colectivos anunciaron que se reunirán para tomar decisiones y analizar si llaman a los estudiantes a una nueva movilización. EFE