En Ecuador, las muertes violentas se incrementaron en un 74 % en el primer semestre de 2023. Los crímenes se cometen más en la noche.
Pese a que en 2022 ya se registró la cifra de muertes violentas más alta en la historia de Ecuador, un año después este índice no ha dejado de crecer.
Así lo evidencian las cifras que manejan la Policía Nacional y el Ministerio del Interior. Entre el 1 de enero y el 2 de julio de 2023, en el país se registraron 3.568 muertes violentas.
Si se compara con los 2.042 crímenes de este tipo que se cometieron en el mismo período del 2022, el incremento es del 74,73 %.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (Unodc), la mejor forma de medir la inseguridad y violencia en un territorio es la tasa de muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
En 2022, el país cerró con 4.603 muertes violentas. Ese año hubo un promedio diario de 12,6 homicidios y terminó con una tasa de 25 casos por cada 100.000 habitantes.
Mientras que en lo que va de 2023 el promedio diario de muertes es de 19,6. Y si esa media se mantiene, a final de año podría haber unos 7.150 asesinatos, con una tasa de 39 casos, una de las más altas de la región.
También se ha determinado que solo el 21% de los muertos tenía antecedentes penales. Y que el 88% de los crímenes se cometieron con armas de fuego.
Según el Gobierno y la Policía, el 90 % de las muertes violentas ocurrió por violencia criminal. Y la mayoría está ligada al narcotráfico. Por esta razón el 83 % de las muertes violentas se ubica en las cinco provincias que se encuentran en la ‘ruta de la droga‘: Los Ríos, El Oro, Esmeraldas, Guayas y Manabí.