Una multa que podría superar los 2.000 dólares es a lo que se exponen los responsables de una fiesta clandestina que fue desarticulada la noche del sábado y en la que había más de 100 personas.
En el operativo, en el que participaron el municipio de Portoviejo, mediante la coordinación de Control Territorial, la Policía Nacional y la Gobernación de Manabí, se suspendió el evento y se evacuó a los asistentes.
Desde el municipio se informó que se tomaron las acciones dentro del respectivo proceso y sanción monetaria, conforme la normativa legal.
Este tipo de operativos se realiza de forma permanente y en todo el cantón, explicó Jhonny García, coordinador de Control Territorial del municipio de Portoviejo.