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Miguel Ángel Nazareno era el líder de la plataforma Big Money, de Quevedo.

Uno de sus inversionistas, Javier O., dijo que “lagarto que traga, no vomita y ahora que está muerto, mucho menos”. Fue su expresión al conocer la noticia del hallazgo del cuerpo del exmilitar, a quien meses antes le entregó prácticamente todos sus ahorros.

Javier O., fue uno de los cientos de perjudicados por Big Money que al ver la foto del muerto, dijo que con el fallecimiento de ‘Don Naza’ se perdió toda esperanza de poder recuperar 4 mil dólares que ‘invirtió’ con el propósito de obtener el 90 por ciento de ganancia.

“Fue el peor ‘negocio’ de mi vida, ahora debo pagar 250 dólares mensuales a la cooperativa de ahorro y crédito, donde pedí prestado el dinero que le entregué personalmente a Big Money”, cuenta Javier.

DESCONFIANZA. Pese a que la noticia de la muerte de ‘Don Naza’ fue confirmada por la Policía Nacional, aún hay afectados de la plataforma de Nazareno que se muestran incrédulos.

En redes sociales hay miles de comentarios sobre la noticia. Uno de ellos indica que “Todo es en complot para que se vaya (Nazareno) con el billete …ya ha de aparecer por otro país con otro nombre”, detalla el escrito. Sin embargo, la Policía Nacional confirmó el asesinato de Nazareno, quien habría sido torturado y muerto a cuchilladas.

Se conoce que el exmilitar desapareció a las 18h00 del miércoles y de él no supieron más sus allegados hasta la mañana de ayer cuando su cuerpo fue hallado en un camino de tercer orden.

Según detalla el reporte policial, Nazareno presentaba heridas producidas por un arma de fuego en la pierna izquierda y aparentemente con un arma  cortante en otras partes de su cuerpo.

Venus. En la parroquia Venus del Río Quevedo, donde creció la plataforma Big Money, hubo varios hechos violentos; pero ayer los vecinos y amigos de ‘Don Naza’ prefirieron no referirse al asesinato.

Las calles que por semanas fueron escenario de reclamos de cientos de afectados permanecían desoladas.

La casa de Nazareno donde funcionó el comercial con su apellido, hace días está en venta. Los únicos que se refirieron sobre la muerte de ‘Don Naza’ fueron quienes recibieron ayuda por parte del exmilitar.

BIG MONEY. El ‘negocio’ de Nazareno tomó fuerza con las ayudas sociales que realizó y las brigadas médicas.

Durante los meses que duró Big Money, entregó sillas de ruedas, canastas, construía viviendas y hasta regalaba dinero a quienes más lo necesitaban.

Una de las beneficiarias, Bethy Cedeño, contó que “hubo gente que lo llamó el Mesías de Quevedo, o el rey mago, fue realmente como el Nazareno para muchas personas que recibieron ayuda de él”.

El militar de tropa que manejaba cientos de miles de dólares de sus “socios”, entre uniformados y civiles, solo tenía un RUC de reparación de lavadoras, según información del Servicio de Rentas Internas (SRI). Y llevaba años siendo buscado por una deuda de $ 2.500 que en 2014 le había prestado una cooperativa de ahorros.

A Nazareno se le dictaron medidas alternativas a la prisión preventiva, pero no las cumplió. La Fiscalía solicitó nuevamente que se le dictara prisión, pero el juez Carlos Bowen, a quien ‘Don Naza’ no le había hecho caso, dispuso presentaciones periódicas una vez al mes, y así nuevamente rechazó el pedido de Fiscalía.

Aunque el proceso judicial se ha desarrollado en estos meses, ‘Don Naza’ sólo rindió versiones de forma telemática, desde la clandestinidad.

Nazareno ofrecía a las personas ser inversionistas de su empresa y los convencía entregándoles canastas de víveres, colchones y electrodomésticos. “Cada inversionista nos entrega parte de su dinero y le damos un interés por su dinero. El dinero es de ellos, nosotros trabajamos ese dinero“, señaló en una entrevista con Al Día de Quevedo.

Como garantía de que el dinero estaba seguro, ‘Don Naza’ y su gente, entregaban unos recibos en los que constaba el monto invertido y el día en que tenían que ir a recibir la devolución prometida.

En 2013, mientras laboraba como miembro de las Fuerzas Armadas en la provincia de Pastaza, lo acusaron de una supuesta violación a una adolescente de 16 años, de quien se habría aprovechado junto a otros militares.

Sin embargo, los elementos de convicción no sustentaron el delito y la justicia de este lugar lo liberó de la prisión preventiva. Meses después archivaron la causa.