La obesidad es actualmente la forma más común de malnutrición en la mayoría de los países.
Las tasas han aumentado en todas las categorías de hombres, mujeres, niños y adolescentes desde 1990, tal y como refleja un estudio publicado en ‘The Lancet’.
Las tasas de obesidad en hombres adultos casi se han triplicado desde 1990, mientras que las tasas en mujeres se han duplicado en ese tiempo.
Además, las tasas de obesidad en niños y adolescentes también se han cuadruplicado en ese periodo.
En 2022, casi 880 millones de adultos y casi 160 millones de niños vivían con obesidad.
La prevalencia de la malnutrición en todo el mundo fue compartida por la NCD Risk Factor Collaboration, una red de científicos de la salud de todo el mundo que proporcionan y evalúan datos sobre los principales factores de riesgo para todos los países, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud.
Lo que dice el estudio
El director Ejecutivo Asociado del departamento de Población y Ciencias de la Salud Pública del Centro de Investigación Biomédica Pennington de Baton Rouge (EEUU), Peter Katzmarzyk, fue uno de los autores que contribuyeron a esta publicación.
Los participantes en la red revisaron los datos del índice de masa corporal de más de 3.600 estudios realizados entre 1990 y 2022, determinando las tasas de malnutrición, ya sea por obesidad o por insuficiencia ponderal, de todos los países, y el grado en que los datos han cambiado a lo largo de los años.
“Las tasas actuales parecen abrumadoras, pero la tendencia ha ido en esta dirección durante más de tres décadas. Con más de mil millones de personas que viven con obesidad, es importante que no hablemos de la obesidad en el vacío. Sabemos que la obesidad puede provocar directamente comorbilidades, como hipertensión arterial, cardiopatías, diabetes, cáncer y apnea obstructiva del sueño. Si comprendemos mejor las causas profundas de la obesidad, podremos identificar formas de prevenir, tratar o incluso revertir sus efectos adversos”, explicó Katzmarzyk.