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A veces, para dar lo mejor a nuestra mascota buscamos otra alimentación, pero es esencial hacerlo gradualmente.

Ante la decisión de cambiar el alimento de nuestros fieles compañeros caninos, es crucial considerar una transición gradual para evitar posibles complicaciones digestivas.

El veterinario Adolfo Morán, ofrece valiosas pautas para llevar a cabo este proceso de manera segura y eficiente. “Cuando por diversas razones decidimos cambiar el pienso de nuestro amigo perruno, es importante seleccionar la dieta o croquetas más adecuadas según su tamaño, edad y estado fisiológico, como castrado o en estado de gestación”, señala Morán.

Qué pasa si cambio la alimentación a mi mascota

El cambio de un alimento a otro debe realizarse de manera paulatina, permitiendo que el sistema digestivo y la microbiota intestinal del perro se adapten a la nueva fórmula alimentaria, así lo indica el profesional, que a su vez agrega que “los cambios bruscos pueden desencadenar una serie de problemas gastrointestinales, como vómitos, diarreas, eructos y flatulencias en nuestra mascota”.

El periodo generalmente recomendado para la transición oscila entre siete y ocho días, durante los cuales se va incrementando progresivamente el porcentaje del nuevo alimento y reduciendo la cantidad del alimento anterior.

Por ejemplo, en el primer y segundo día se puede introducir el nuevo alimento en un 25%, y el restante de los nutrientes que desde antes se le proporcionaba. De ahí al día 5 puedes aumentar al 50%, hasta alcanzar el 100% del nuevo alimento en el día 8.

El experto también explica que la mayoría de los perros son tolerantes al cambio gradual del alimento bajo este esquema de 8 días. “Sin embargo, si la mascota muestra signos de intolerancia, como malestar estomacal persistente, es necesario considerar ajustes en el proceso de transición”, destaca.

Mi mascota es intolerante a ciertas comidas

Es por eso que, en caso de intolerancia a algún ingrediente específico, Morán aconseja observar detenidamente los síntomas y plantear el cambio a otra fórmula alimentaria.

“Es esencial conocer los ingredientes del alimento y comprender el significado de términos como productos, subproductos y harinas, así como su valor nutricional”, concluye el veterinario, subrayando la importancia de una alimentación adecuada para la salud y el bienestar de los perros.

Esto sin olvidar que siempre es fundamental consultar con un médico veterinario de confianza antes de realizar cambios significativos en la dieta de nuestras mascotas.

En resumen, al cambiar el alimento de nuestro perro, debemos recordar y seguir las recomendaciones de expertos, optando siempre por una transición gradual y prestando atención a posibles signos de intolerancia para garantizar una óptima salud digestiva en nuestro amigo de cuatro patas.