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Los celulares y demás aparatos electrónicos emiten luz azul dañina que afecta a los ojos.

El estar expuestos al sol por largos periodos y también a los aparatos electrónicos están afectando su salud visual.

Los días soleados de Manta son mortales para nuestros ojos y lo más recomendable es utilizar gafas, así no haga sol. Cada vez se vuelve más común ver a personas que utilizan lentes y es que hasta los productos que consumimos a diario afectan a nuestra visión.
Según un reportaje realizado por diario El País de España, el número de personas que usan lentes aumentan en el mundo y no es por moda: el número de pacientes con miopía (enfermedad visual más común en el mundo) se ha incrementado en los últimos años de forma notable y, para algunos, alarmante.
Para países de Asia Oriental, la revista Nature ya habla de “epidemia”: en China, donde hace sesenta años el porcentaje de gente que padecía este problema se limitaba al 20 %, hoy alcanza el 90 % entre adolescentes y jóvenes adultos. En Seúl (Corea del Sur), la cuota llega al 96,5 % de los jóvenes, según la Universidad Católica de Corea en Suwon.
Unidades como el Instituto para la Visión Brien Holden, en Sidney (Australia), vaticinan que al término de esta década un tercio de la población mundial podría ser corta de vista. Las cifras son elocuentes: indican que algo condena a las nuevas generaciones a usar lentes.

> Afectaciones. Techy Arteaga, licenciada en optometría de la óptica Easy Lents, aseveró que el tiempo máximo de estar frente a aparatos tecnológicos, como computadoras, celulares, laptops, tabletas y hasta televisores, debe ser de dos horas.
Ella  afirmó que estos equipos emiten rayos de luz azul dañina que afectan de manera directa a nuestros ojos. También que  el recibir  de manera excesiva los rayos de la luz solar afecta principalmente nuestra retina, lo que hace que la persona padezca de pterigium ocular y hasta de catarata.
Estas dos son las enfermedades más comunes que ella trata en los pacientes que llegan a la óptica.
“Muchos de los químicos y preservantes que vienen en los alimentos que consumimos nos afectan también. Hace 50 o 60 años los productos eran orgánicos, mientras que en la actualidad no es así, por eso es común ver a niños de cinco, cuatro o hasta de tres años utilizando lentes”, afirmó.
Entre sus recomendaciones están dormir ocho horas diarias, evitar el uso excesivo de aparatos electrónicos, especialmente encerrado en una habitación y con las luces apagadas, en lo posible utilizar gafas y visitar al oftalmólogo cada año.
Daniela Vélez tiene 25 años de edad, es estudiante universitaria y desde hace 20 utiliza lentes, ya que se le agudizó un problema de estrabismo. Cuenta que a la edad de cinco años fue operada en Guayaquil y desde entonces debe utilizar lentes.
En su familia no es la única, su mamá, sus abuelos, tres tías y su hermano mayor también  los usan. Algunos de ellos presentan miopía y también hipermetropía.
En casos de emergencia puede ver sin lentes, pero se le dificulta, y el forzar la visión le genera dolores de cabeza. Ella ya se ha acostumbrado y cuenta que no los deja nunca, e incluso tiene gafas oscuras con sus medidas para los días soleados o cuando está en exteriores.
“Los lentes ya se vuelven parte de uno. Hay días que cuando me levanto de mi casa y ya cargo los lentes puestos, no sé en qué momento me los puse”, contó la universitaria.

> Peligro.  Jenny Rodríguez de Trejo, médico oftalmólogo y cirujana, detalló que de acuerdo a la realidad de Manta son: la miopía, hipermetropía, astigmatismo, pterigium y la formación de cataratas, las condiciones más frecuentes de los pacientes que trata en  su clínica de ojos “Visión Total”.  
La profesional recomienda una vez al año visitar a los oftalmólogos para chequear nuestro sentido de la visión. “Hay pacientes que dicen que ven bien y que no sienten nada, pero eso únicamente lo determinan los exámenes. Hay condiciones que se manifiestan de a poco y el perjuicio será con el pasar de los años”, dijo.
La doctora señaló que dentro de su lista de pacientes es común tratar a quienes padecen retinopatía del diabético y que ellos deben visitar al oftalmólogo cada seis meses. “Hay muchos diabéticos que pierden totalmente la visión, pero es por descuido”, dijo
Rodríguez de Trejo afirmó que llegará un momento en el que el 90 % de la población se verá obligada a utilizar lentes debido a que no se trata el envejecimiento de los tejidos internos de los ojos.