Se están volviendo cada vez más repetitivos los incendios que tienen como causa los cortocircuitos.
Es necesario que los cuerpos de bomberos, las universidades, la Corporación Nacional de Electricidad y los gobiernos locales, así como la propia sociedad civil, busquen la forma de enfrentar este grave problema.
La energía eléctrica se ha convertido en un elemento indispensable para la vida, pero un manejo inadecuado de este recurso esencial puede terminar en tragedia y generar pérdidas humanas o económicas. Por tanto, la tan repetida prevención debe hacerse efectiva.
Los cuerpos de bomberos deben fortalecer controles y exigir los correctivos que corresponden. Usualmente la institución vigila comercios y empresas, pero descuida los problemas residenciales y eso se constituye en una fuerte debilidad.
“La revisión de las instalaciones no está en el radar de los bomberos ni de los gad”
Los expertos recomiendan hacer una revisión exhaustiva cada 5 años de las instalaciones eléctricas y esa es una exigencia que no está dentro del radar de prioridades de los bomberos y los propios municipios o gobiernos parroquiales.
También se debería educar a los ciudadanos sobre el buen uso de los artefactos electrónicos, las fallas o incorrecta instalación del sistema eléctrico e inspeccionar la carga y sobrecarga de las instalaciones domiciliarias.
Las universidades, el Colegio de Ingenieros Eléctricos y la propia CNEL deberían sumarse al debate público que genere una solución a un problema que está creciendo.
Editorial de El Diario publicado este viernes 29 de julio del 2022 en nuestra edición impresa.
