La asambleísta Katiuska Miranda habla de una corresponsabilidad de los niveles de Gobierno en el manejo hídrico de Manabí.
Desde su rol fiscalizador se refirió también a los problemas en los trasvases y los embalses, la necesidad de que se recupere la institucionalidad y que las decisiones se tomen en Manabí.
¿Está fiscalizando el estado de los trasvases y de los embalses?
Iniciamos un tema más bien con una visión de lo que significa el recurso hídrico para la provincia de Manabí desde la perspectiva del desarrollo y también la dinámica de la población que tiene que recibir ese recurso hídrico, en contraste con temas que vive ahora el país, como los cambios climáticos a nivel mundial. El recurso hídrico en Manabí es esencial para su desarrollo.
¿Qué factores hay que considerar?
El primero es el crecimiento poblacional que está justo en la zona centro de Manabí. El sistema de trasvases, que viene desde la época de la década de los 60 con el problema de sequía que tradicionalmente nos ha acompañado, más los tipos de prácticas para el tema agrícola o el tema ganadero, más los asentamientos que los mismos Gobiernos autónomos han tenido. Iniciamos el proceso de fiscalización con todos estos elementos, desde el concepto institucional, porque ha habido un desmantelamiento efectivo en el territorio de la institucionalidad que permita ejecutar las obras desde la provincia de Manabí, que sería una forma de desconcentración.
¿Qué más vio en su recorrido por Poza Honda?
Tienen problemáticas para un desfogadero que está justo para ingresar a la represa. El otro es que estaban las cotas más bajas. Lo que dicen es que lo que harían es que la represa Daule Peripa la aperturen y vuelvan a llenar el vaso. También tenemos otro problema, que sería el de la impulsión por el tema energético.
¿EPA ha informado sobre los embalses?
Hemos hecho un pedido, pero siempre es mejor estar en sitio. Constatamos que no tiene iluminación (Poza Honda), no existe el sistema de seguridad sobre el trasvase. Estamos hablando de pocas maquinarias para habilitar el vaso en caso de que tengan que hacer un llenado desde Daule Peripa. Nos dijeron que hacían inspecciones rutinarias, pero resulta que en el caso de Poza Honda apenas tenemos un técnico. Un solo técnico que maneja el vaso más antiguo y más importante. También le solicitamos al Ministerio del Ambiente conocer qué hace en torno a los bosques protectores que están alrededor de estos vasos.
¿Por la deforestación?
La deforestación está provocando muchos deslizamientos a los vasos. Al no retirar las malezas, cada vez el nivel de metanización del agua es más alto, lo que también se vuelve un problema real a futuro de salud pública porque hay descomposición orgánica dentro del agua. Son obras con décadas de construcción. La antigüedad de ellas también es un tema que los gobiernos deberían analizar.
¿Hay riesgos?
Estamos en una provincia expuesta a muchos niveles de desastres naturales y eso no exime el hecho de dónde tenemos estratégicamente ubicados estas reservas de agua.
¿Qué pasa con La Esperanza y Río Grande?
Tenemos Severino también, hay algunas problemáticas en su estructura. Pasamos ya la solicitud de información. En el caso de La Esperanza, tiene también procesos de sedimentación. Hay que volver a hacer un nuevo análisis para Manabí en el sistema de provisión de agua. Por la alta exposición que tenemos a temas como terremotos, que ya los hemos vivido en la provincia, es necesario que esta parte estratégica sea manejada hasta por volúmenes.
¿La Prefectura debería asumir las competencias hídricas?
Hay atribuciones, funciones y competencias que tiene cada nivel de gobierno y la responsabilidad inminente que tiene un estado rector en relación a su territorio.
Es decir…
Me refiero a un nuevo modelo sobre recursos hídricos. Eso significaría que el Estado tiene que apoyar en la infraestructura, no pierde la rectoría porque es necesario, por ser justamente estratégico. En el caso de la Prefectura de Manabí, lo que tiene es que ver la realidad. Por la parte presupuestaria sería casi inviable construir el sistema, eso requiere un buen presupuesto, requiere garantías soberanas, pero (no hay) la capacidad tampoco de endeudamiento de nuestros Gobiernos autónomos en los diferentes niveles.
¿Cuál es la propuesta?
Es necesario asumir la competencia, que puede ser la coadministración de los sistemas en un tema de este nuevo modelo con el Estado, que puede permitir hablar de presupuestos participativos, del modelo de cómo se va a generar, y poder completar el sistema hídrico por parte del Estado. Y un modelo de desarrollo para la parte rural y proveer de esos sistemas a través de las competencias de las prefecturas. Y en el caso de los municipios, los que tienen más extensión rural deberían coparticipar; su capacidad económica no es tan alta, pero se pueden lograr en estos modelos mejores niveles de gestión territorial en producción.