Han transcurrido cuatro años del asesinato de tres personas, miembros de un equipo de cobertura de diario El Comercio, y el Estado todavía mantiene en secreto algunos documentos relacionados con estos hechos.
El proceso marcha con excesiva lentitud, a tal punto que cuatro años después no ha superado la etapa de investigación previa. Los informes fueron clasificados y, según familiares de las víctimas, no se los revela porque se podría atentar contra la seguridad del Estado.
Es lamentable que en Ecuador no haya personas sindicadas, a pesar de que el secuestro de las tres personas se dio en el territorio nacional.
“Es lamentable que en Ecuador no haya personas sindicadas”.
Los ataques contra los periodistas no pueden quedar impunes, si bien la Unesco señala que en muchos casos las amenazas de violencia y los ataques a comunicadores no se investigan de forma adecuada. Esto, a su vez, genera miedo no solamente en los trabajadores de los medios, sino también en la sociedad en general.
La Fiscalía debe impulsar la investigación y el Ejecutivo debería disponer la desclasificación de los informes para saber qué fue lo que ocurrió y, de ser posible, dar con los responsables de este incalificable hecho.
Editorial de El Diario publicado este viernes 8 de abril del 2022 en nuestra edición impresa.
